Sin temor ni favor/Encuestas I

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe

La propaganda política que tiene el gobierno es apabullante.

El país está lleno de carteles, las estaciones de radio y TV están saturadas, en una abundancia tal que no podría hacerse con el dinero que les otorga la junta, pues están dejando pálido a todos los demás partidos, sin que la JCE diga, haga o muestre interés por saber y menos decirnos de dónde sale tanto dinero.

De establecer dónde termina el gobierno y donde empieza el candidato a la reelección.

La mayoría de las encuestas nos presentan al Presidente como puntero muy arriba de los demás candidatos, con el triunfalismo de que “se va en la primera vuelta” y el trillado grito de campaña: “e’ pa’lante que vamos”.

Cada partido descalifican la del opositor tildándolas de amañadas, pagadas, hechas a la orden, y ante esta guerra, luce que no tenemos modo de saber cuál es verdad.

En la generalidad, con las debidas excepciones, son encuestas interesadas y cada partido manda a elaborar la suya, y da la impresión que “por cuartos baila el mono”, y como aquí ni partidos ni encuestadoras se desacreditan por más barrabasadas que hagan o digan, siguen pagando, cobrando mucho y confundiendo más.

Si sólo nos dejáramos llevar de la propaganda gubernamental y del candidato a la reelección, que como ya dije es tan masiva que no nos permite ni pensar, tenemos que admitir que Leonel va a ganar de calle, que vivimos en un país de maravilla, donde todas las promesas fueron cumplidas, nuestros problemas están resueltos y donde ya llegó la modernidad con el metro.

Si Ud. pudiera encontrar dos minutos para pensar por sí mismo, tendría que admitir que un gato no necesita andar pregonando que es un gato. Lo es, Ud. al verlo lo reconoce sin posibilidad de equivocarse.

Igualmente cuando a Ud. le quieren convencer que está bien, que le cumplieron, que todo está resuelto, que el país progresa, dude, mire a su alrededor, pues quizás le quieran pasar un ratón por un gato.

Si un hijo les dice a sus padres que va de maravilla en la universidad, ellos esperan comprobarlo con las calificaciones de los profesores, quienes dirán la realidad de lo que ha estado haciendo ese hijo, y en qué posición queda con respecto a los demás estudiantes.

luis@arthur.net