J.C. Malone-CDP-NY-
NUEVA YORK.- En su Sermón del Yankee Stadium, el Papa Benedicto XVI tendrá que condenar la pedofilia y defender a los inmigrantes. Así llevará consuelo a más de 5.000 católicos estadounidenses abusados por curas pedófilos, y esperanza a los inmigrantes latinos. El Yankee Stadium está en El Bronx, rodeado de inmigrantes. Es el lugar ideal para una homilía defendiendo a los inmigrantes como manda el evangelio y, porque la Iglesia Católica Romana estadounidense los necesita para sobrevivir. Los templos católicos muestran la transfiguración de la sociedad.
Las caras pálidas de polacos, italianos e irlandeses son sustituidas por rostros aceitunados de inmigrantes latinos; somos el futuro de la iglesia, y la nación. En su Sermón del Yankee Stadium, Benedicto XVI denunciará la pedofilia porque muchos de los 65 millones de católicos estadounidenses entienden que la iglesia encubrió a los pedófilos. Los abusos sexuales le costaron US$2.000 millones a la iglesia estadounidense. El Pontífice quizá pida perdón por los pecados ajenos y ore por la reconciliación de la familia católica estadounidense. La iglesia tiene otro serio problema.
La decadencia del Catolicismo Romano se manifiesta en un área crucial: pocos varones quieren renunciar a su sexualidad para vestir una sotana desacreditada por curas pedófilos y cardenales encubriéndolos. El St. Joseph’s Seminary, de Yonkers, graduaba cientos de sacerdotes por promoción, hoy sólo tiene 22 seminaristas y ninguna solicitud de ingreso para el próximo semestre. La tarde del sábado Benedicto XVI presidirá un “Encuentro con la Juventud”. Invitaron a 20,000 jóvenes a una campaña de reclutamiento sacerdotal en el St. Joseph’s Seminary, donde proyectarán videos promoviendo el sacerdocio. El celibato viola el primer mandato divino: “creced y fructificaos” y una regla implacable de la naturaleza: Quien no se reproduce desaparece, como los célibes renuncian a la reproducción, los sacerdotes son una especie en extinción.
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