El BC usa recursos en campaña

El banco central es el prócer de la batalla macroeconómica del gobierno. no obstante, esta política se desnuda ante el déficit cuasi fiscal
Por Ramón Alburquerque / El Caribe

Los altos precios de la energía llevan a los gobiernos en todo el mundo a tomar medidas cautelares en sentido del ahorro. A estos fines, usan campañas educativas, sinceración de precios, y, sobre todo, predican con el ejemplo.

Asimismo, mediante decretos o leyes prohíben los vehículos de alto consumo, racionalizan el consumo de combustibles, de electricidad, premian el uso del transporte masivo, y, castigan drásticamente el dispendio.

En cambio, en forma extraña, en el país se toma la crisis a ritmo de yipetas, todos los departamentos oficiales compran unidades de transporte de lujo y de alto consumo.

Los acondicionadores de aire son usados sin limitaciones, a excepción del cambio de bombillas, no existe un plan de ahorros técnicamente tangible.

En lugar de educar para el ahorro, se incita a la compra de conciencia, y se elogia el transfugismo, todo en aras del triunfo de Leonel.

El presidente Hugo Chávez sacrifica los ingresos de Venezuela, con el proyecto Petrocaribe, con el fin de aliviar la pobreza de nuestros pueblos, sin embargo, estos recursos, en vez de mejorar la suerte de la clase media y los pobres, son transferidos en parte hacia un sistema absurdo.

En el 2004 Leonel ofreció rediseñarlo, pero luego cruzó los brazos en pos de la reelección. Los recursos restantes, deambulan zonas obscuras, con gran riesgo penal para los funcionarios.

El Banco Central es el prócer de la batalla macroeconómica del Gobierno; no obstante, esta política se desnuda ante el déficit cuasi-fiscal que supera los 200 mil millones de pesos, y si los precios del dólar, de la electricidad, y otros pocos bienes no se disparan, se debe a los ingentes subsidios que casi revientan la economía.

La peor de las noticias es la venta de 100 de millones dólares del Banco Central para “ajustar la demanda agregada, que en períodos preelectorales y de manera estacional, tiende a elevarse creando presiones inflacionarias no deseadas, situación que se persigue corregir a través de un control efectivo de los agregados monetarios.”

¿Si esta medida fuera sistémica de dónde saldrán los dólares para mantenerla?, siendo puramente electoral está destinada al fracaso.

Es cierto que la inflación externa afecta la economía nacional, sin embargo, la principal causa de la crisis es la traición oficial de los acuerdos productivos, al permitir a productores peledeístas importar material reproductivo, hasta romper el equilibrio oferta-demanda.

La situación es difícil: los productores se arruinan por los altos costos y los consumidores hambrientos por los altos precios.

Ramón Alburquerque es presidente del PRD