Listín Diario, Matutino Dominicano
JC Malone
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NUEVA YORK.- La derecha cristiana terminará canonizando a Bill Clinton. Y agradeciéndole a Mónica Lewisnky sus muy buenos oficios reduciendo el estrés presidencial, contribuyendo a la seguridad nacional. Por sus juegos gatunos, felaciones inconclusas y jugueteos con cigarros, Clinton y Mónica parecen adolescentes explorando su sexualidad. Otros que cometieron pecadillos podrían ruborizar a prostitutas, marineros, camioneros e inmorales asumidos.
Jim McGreevey renunció como gobernador de New Jersey tras descubrirse su relación con un poeta israelí. Se declaró “Gay American”, se divorció, le entregó su alma a Cristo y su cuerpo a otros varones. Barney Frank, congresista demócrata de Massachusetts, mudó al prostituto Stephen L. Gobie, nombrándolo su “asistente”, ahora le paga el Congreso.
Desde su nido de amor, Gobie traficaba con adolescentes prostitutos. El senador republicano de Idaho, Larry Craig, un rabioso defensor de los “valores morales tradicionales” fue arrestado mostrando sus “valores familiares” en un sanitario del aeropuerto de Minneapolis-Saint Paul. Intentó fornicar con un policía encubierto.
El representante republicano de Florida, Mark Foley renunció y se internó en una clínica psiquiátrica huyéndole a la policía. Desde el comité de Ética de la Cámara de Representantes acosaba sexualmente a niñitos de 15 y 16 años. Una investigación policial descubrió al senador republicano de Louisiana David Vitter, como cliente de un prostíbulo capitalino.
El gobernador de Nueva York, Elliot Spitzer, renunció al revelarse su relación con una prostituta. Al alcalde de Detrioit, Kwame M. Kilpatrick lo acusan de mentir bajo juramento sobre una relación extramatrimonial con su jefa de personal. El ex alcalde de Newark, Sharpe James, es acusado de adjudicarle propiedades públicas a precios descontados a una amante. Y Mike Allen, un fiscal de Ohio, renunció cuando revelaron su relación extra matrimonial con una asistente. Los políticos de “antes” no eran más serios, ayer las cosas fueron peores.
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