viernes, abril 11, 2008

Sin temor ni favor

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe
Parque vehicular

El parque vehicular dominicano es a gasolina, diesel y GLP.

La empresa comercial Clave está tratando de introducir el Gas Natural Comprimido (GNC) ,y otras lo quieren ofertar líquido (GNL).

El Gas Natural (GN) es muy tenue, más económico que los anteriores carburantes mencionados y por tanto hay que comprimirlo unas 200 veces hasta 3600 psi, para que rinda, en tanques muy gruesos, pesados y caros, y aun así, el contenido da pocos kilómetros por cada llenada, claro, unos dan más, otros menos dependiendo del cilindraje, pero como regla general rinde unas 4 veces menos que los carburantes clásicos.

El GN se licúa a baja presión, pero a 162 grados por debajo del cero centígrado, reduciendo su volumen 600 veces y por tanto rinde 3 veces más por el mismo tanque que el GNC, casi como la gasolina.

Como hay que mantenerlos fríos, los tanques para GNL tienen que estar muy bien aislados, más que los termos para café, y también son caros.

En el país mucho se ha hablado en el último año sobre establecer una red de suplidores y modificar los vehículos instalándoles este tipo de carburante, pero la realidad es que vamos demasiado despacio.

Mientras, como un escape al alto precio de los combustibles, demasiados se han refugiado en el GLP que está subsidiado, y muchas veces, quizás la mayoría, lo hacen de forma inadecuada, peligrosa para ellos, los pasajeros y el entorno, sin que se ponga coto a esto, quizás por temor a afectar a los nuevos “padres de la patria”, que casi todos tienen este sistema.

La ventaja es que el GLP y el GN contaminan muchísimo menos que el diesel o la gasolina.

Lógicamente, cualquier nueva tecnología no contaminante tendrá que esperar, al igual que el viento, el sol y el agua, para generar electricidad que alivie la factura petrolera que nos está embargando, pues parte de ella la agarramos a crédito.

Los biocombustibles son una quimera para todos.
Nosotros no podemos mantener vehículos con los tanques llenos y al pueblo con los estómagos vacíos, pues siendo una media y pequeña isla montañosa, no tenemos tierra cultivable suficiente para algo serio. Sólo para jugar un poquito, quizás un 5%, mientras el hambre aguante.
¡Y ya somos más de 20 millones…!

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