Por Luis H. Arthur S. / El Caribe
El presidente de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el senegalés Jacques Diouf, se encargó personalmente de dar la voz de alarma hace unas semanas: “Los dirigentes políticos mundiales deben actuar de forma urgente para frenar la subida del precio de los cereales y otros productos de primera necesidad, o habrá más hambre y malestar social”.
“Sus augurios no se hicieron esperar y las temidas crisis por la carestía de alimentos y el alza de los precios han ido encadenando crisis en distintos puntos del planeta”.
“En las últimas semanas la carestía y escasez de alimentos ha generado disturbios en Egipto, Camerún, Costa de Marfil, Senegal, Burkina Faso, Etiopía, Indonesia, Madagascar, Filipinas y Haití, donde ha ocasionado cinco muertos y la caída del gobierno. En Cuba el régimen declaró la agricultura nacional como un asunto de “seguridad nacional”.
“Para intentar que se siga expandiendo la crisis, la FAO abre hoy su conferencia anual, donde se debatirá hasta el viernes la carestía de los alimentos y el rol de los biocombustibles. Paradójicamente, la sede de la conferencia será Brasil, el país que más defiende el uso de biocombustibles”.
“El brasileño José Graziano da Silva, director regional de la FAO, atribuyó la crisis alimentaria a tres factores: el cambio climático, el aumento de la demanda y ‘ataques especulativos’ en los mercados”.
Se vieron lentos, pues esto lo hemos denunciado tanto -incluido un servidor- cuando la producción de etanol en EE.UU. desestabilizó el precio de la tortilla de maíz en México, a finales del 2006. Hace año y medio.
Tenemos que admitir que el mundo, y sobre todo EE.UU., está gobernado por irresponsables sociales, y mientras nuestro vecino Haití, con vocación a venir a nuestro país para no morirse de hambre, se manifiesta violentamente por el encarecimiento de la comida.
Nos olvidamos que el petróleo ayer cerró a US$114 el barril, que nuestros campesinos, sin incentivos ni ayudas suficientes, abandonan el campo por los cinturones de miseria de las ciudades, donde pueden obtener un cheque político si se meten al PLD.
Vendrán tiempos peores de tanques llenos y estómagos vacíos. Mientras ¡e´ pa ´lante que vamos…!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario