Sin temor ni favor

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe

Tiempos de incertidumbre

No hay duda que estamos en momentos muy difíciles donde hay que tomar decisiones drásticas que afectarían a casi todos los habitantes de la tierra, especialmente a los de países desarrollados, y a estos mismos.

Los problemas ambientales son una pesadilla en aumento y da la impresión que la humanidad, sin forma posible de control global, está acabando con su planeta en pos de una energía necesaria para una vida mejor, más fácil y más descansada.

Este camino sin ley empezó hace unos 247 años con el desarrollo de la máquina de vapor y hoy nos encontramos en una carrera loca, que sin ninguna planificación global está trayendo en apariencia un clima también loco, una densidad de gases insoportable para nuestra atmosfera, que afecta el necesario equilibrio entre energía solar incidente y radiada que mantiene una temperatura estable y viable.

Todos sabemos que el hielo de los polos se está derritiendo, los mares crecerán y eventualmente parte de la tierra baja desaparecerá, las temperaturas son mayores y las tormentas y lluvias más violentas y dañinas, causando mucho daño y muerte.

La semana pasada nos informaban del desgaje de un glaciar de cientos de kilómetros y la inminente caída de otra parte de 500 km en la Antártida. Decía la televisión local que tendremos el mes de abril más caluroso de los últimos 100 años.

Ayer estuvimos a 37 grados centígrados en Monterrey y la región, incluyendo el sur de Texas.

El jueves serán 39. Mientras todo esto sucede, como una pequeña muestra, China el año pasado, según un interesante artículo de Gary M. Stern, instaló 90,000 Mw de plantas eléctricas a carbón, las cuales son de las más contaminantes.

India por su parte instaló 22,000 Mw en los últimos 5 años y tiene en proceso otros 70,000 Mw para los próximos cinco, aunque podrían reducirse sólo a 45,000 Mw. Para que tengan una idea, nuestra demanda es de unos 2,200 Mw si no hubiesen apagones, lo que nos pone más de 40 veces por debajo de los que China instaló sólo el año pasado.

En el caso nuestro, las plantas a carbón a instalarse, aun no comienzan a tantos años de discutir, y supongo que el precio debe haber aumentado considerablemente, debido a esta loca carrera alcista que tienen los metales y la devaluación del dólar.

luis@arthur.net