miércoles, abril 09, 2008
La transparencia del poder
Las manifestaciones de apoyo al prd hablan por sí solas. aunque las mentiras acaparen los medios, la gente se informa correctamente
Por Ramón Alburquerque / El Caribe
La historia en su desarrollo refleja los avances de la ciencia, la tecnología y la cultura. Nada escapa al dominio del conocimiento, ni siquiera la maldad de los tiranos que saben el poder de la información del conocimiento.
El pasado gobierno del PP en España quedó atrapado en la ráfaga del cambio tecnológico, siguió actuando en forma analógica, ignoró la navegación cibernética.
El gabinete de José María Aznar intentó aprovechar el horrendo atentado de Atocha del 2004 a pocos días de las elecciones.
Ante una España adolorida sería demoledor acusar a la ETA del siniestro atentado con más de 200 muertes, así se afectaba indirectamente al PSOE por preferir el diálogo con los terroristas, en vez de la confrontación total.
Simultáneamente el PP se proclamó campeón antiterrorista, se dejó entrever que el PSOE fortalecía a la ETA, pero el PP nunca imaginó que ya la gente sabía todo, mientras el ministro de información de Aznar mentía, los ciudadanos conocían la trama de Alqaeda.
El partido de Aznar por mentiroso perdió las elecciones, olvidó que los teléfonos móviles, la televisión satelital, la Internet, las microondas, la información boca a boca, siempre superarán las ruedas de prensa ofrecidas desde los palacios de gobiernos, aunque las difundan por sistemas mediáticos de cobertura nacional.
La información se ha democratizado, cada persona es una especie de reportero de la vida, nadie controla la información. Es que la sociedad es más libre. Se nutre de múltiples canales informativas.
La dura lección de Aznar la recibe hoy Bush, aunque se reeligió con verdades retorcidas y derrocó a Sadam hasta llevarlo a la horca.
La hiena de Saddam encontró su castigo, pero el mundo sabe que Bush mintió, con las armas de destrucción masiva y con el tamaño de su ejército, mintió en cuanto a las armas atómicas, y mintió sobre las relaciones con Alqaeda. El hombre que simbolizó el crimen es víctima de la mentira del poder.
Estas son las grandes falsedades del poder, y mientras esto ocurre internacionalmente, al nivel local, hay mentiras a raudales como en los préstamos con la Sun Land, sobre el uso de recursos económicos en campaña, la compra de conciencia, los regalos a Funglode, el informe oficial sobre la Presa de Taveras y tantas otras.
Las manifestaciones de apoyo a favor del PRD hablan por sí solas.
Las mayorías no creen en mentiras oficiales. Aunque acaparen los medios la gente se informará correctamente. Nadie podrá engañar un pueblo siempre.
Ramón Alburquerque es presidente del PRD
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