Sin temor ni favor

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe

Amárrense cinturones II

Los tiempos difíciles que vienen, que tratarán por todos los medios de achacarlos sólo a la crisis externa, usando la propaganda estatal y la de esa cantidad de ecos que han comprado.

Serán verdades a medias, como suele decirnos el reelecto Presidente que tanto miente con su “cara de yo no fui”.

Quien manipuló todos los resortes del Estado para su reelección, dio subsidios locos, bajó el arroz y el pollo asumiendo los aumentos, congeló por dos semanas el aumento de los combustibles, puso al Metro a transportar gratis a la Feria del Libro, que prorrogó una semana más.

Inauguró obras y más obras, a sobreprecio y terminadas a la brigandina con tal de dar la sensación de que aquí no había problemas, que eso era en los EE.UU. y otros países incapaces, que han entrado en recesión.

Politizó y retuvo por primera vez la estadística trimestral del Banco Central, que debía ser publicada en abril 10 y 20. Eran números en caída, y no convenía que el pueblo los conociera hasta mayo 20.

Esos votos que triunfalistas decían tener desde meses atrás, pero que perseguían con ahínco y dinero hasta la misma hora de votar, con presiones barriales, transporte, compra, tarjetas, nominillas, publicidad, en un actuar que daba un mentís a tanta euforia y mostraba inseguridad.

Hasta los observadores de la OEA testificaron del abuso en el uso de los recursos estatales.

En otro país de a de veras, eso hubiera ocasionado un escándalo, pero aquí, con esta abulia y faltos de proteínas que produzcan neuronas, no se alcanza a ver que ese dinero del erario, que está para dar bienestar a todos, al mal usarse mantiene a los más pobres, a los más desvalidos, en su miseria existencial que a veces llega a infrahumanidad.

No ven que se cierra el círculo vicioso en su contra y perjuicio, y lo celebran, y alaban a su depredador, que debiendo darle oportunidades de trabajo y progreso para poder alimentar bien a sus hijos y que éstos tengan más neuronas, le dan un plato de comida, y una botella de ron o de cerveza para comprarlos.

Ya subieron los combustibles, aumentaron los apagones, van a subir la tarifa eléctrica, los pasajes de vehículos, aun los destartalados… No hay para el subsidio del gas y del Metro que prorrogaron su entrada en servicio hasta dentro de 3 meses.

luis@arthur.net