La columna de Miguel Guerrero

Por Miguel Guerrero / El Caribe

La prensa se ha apresurado al criticar al Partido Revolucionario Dominicano por el tipo de oposición que ha anticipado hará al Gobierno reelegido el pasado día 16.

Se le acusa de asumir con ello una actitud irracional, en momentos en que el país requiere de la concertación de todas sus fuerzas políticas ante la gravedad de los problemas nacionales y los desafíos que los precios del petróleo y la crisis alimenticia mundial nos plantean.

¿De qué concertación habla la prensa? ¿Dónde, cómo y cuándo el Gobierno ha invitado a ese partido a discutir las bases de un plan o proyecto nacional de corto, mediano o largo plazo? La verdad es que el Gobierno no ha formulado ninguna invitación formal al PRD ni al resto de la oposición para entablar un diálogo nacional o algo que se le parezca.
Si el presidente Fernández estuviera realmente interesado en concertar voluntades en la búsqueda de salidas a los problemas de la nación, habría planteado el caso de una manera distinta, llenando las formalidades de rigor.

Lo correcto en ese caso es hacer una convocatoria oficial, mediante correspondencia, o al través de algún comunicado a las diferentes organizaciones políticas y de la sociedad civil.

El llamado a una concertación de la que se habla con tanto entusiasmo en comentarios y editoriales, se ha limitado a simples declaraciones informales que no expresan un verdadero sentimiento del Gobierno o del Presidente. Si al mandatario le interesa una concertación de fuerzas políticas para el logro de objetivos esenciales, debería plantearla con claridad.

Decirle al país qué se persigue con ella, especificando las metas en cada uno de los sectores en crisis, como la educación, la salud, el medio ambiente y la reforma constitucional, entre otros. La realidad es que el PRD no ha rechazado invitación del Gobierno, porque esa invitación no existe. No seamos tan ingenuos.

Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do