Sin temor ni favor

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe

¿Qué hacer?

Los pueblos se llenaron de cinturones de miseria. Su falso brillo les atrajo como insectos hacia la luz. Venían a quemarse, como el Pegaso.

Tenían pocas opciones. Los políticos dilapidaban 9 de cada 10 pesos que debían llegar al campo en los tan sonados programas agrícolas.

Las tierras se fueron quedando huérfanas de amor y sudor.

Los caminos sirvieron no para sacar cosechas, sino para que los campesinos pudiesen escapar más fácilmente. Venían a frustrarse y a tratar de aprender nuevos oficios.

El hambre no espera y el chiripeo es duro y esporádico.

Padres y muchos hijos tuvieron que prostituirse aunque tenían la esperanza de mejores escuelas. Mejores pero aun muy malas y deficientes.

Devinieron en masas maleables a la oferta de cualquier demagogo, de un populista con ínfulas de grandeza. Su uso politico evitó remedios.

Son como abejas sin reina ni colmena que aun no se alborotan demasiado.

Que no tiene discernimiento suficiente para entender su estado y sus posibilidades.

Gobiernos irresponsables los usan sin resolverles. Gastan nuestro dinero en aliviar pocas necesidades. Nunca trascendentes que impliquen liberación del yugo y vida digna.

Equilibrio difícil y peligroso que nos compromete a todos y al que prestamos poca atención.

Algunos roban, engañan, trafican. Aprenden rápido. Los medios de represión reprimen, matan, encarcelan y todos nos sumergimos en la llamada delincuencia.

Todos cerramos los ojos porque no queremos ver. Es más fácil cerrar los ojos y creer que no existe, que enfrentarla empezando por nosotros.

Creer que no somos injustos y que ninguna responsabilidad recae sobre cada uno de nosotros.

Procesión de disimiles, como río con aguas que no se mezclan, y aun turbias se creen trasparentes.

¿Por dónde empezar? ¿Cómo romper el círculo pernicioso que cada día nos hunde más? ¿Bastara con pequeños remiendos en ropa ya raída? ¿Habrá que estrenar nueva? ¿Botar la inservible y empezar desde el origen?

¿De dónde la sacaremos si todo en esta sociedad luce estar podrido? Habrá que esperar extraterrestres que limpien la nación de hierba mala y empezar desde la simiente?

No sé, pero algo hay que hacer, y hay que hacerlo pronto.
luis@arthur.net