Por Ramón Alburquerque / El Caribe
................
Prudencia de Clinton. La mentalidad de Bush tiene al mundo en trance peligroso. En tiempos de Clinton el secretario de Energía, Bill Richardson, viajaba aconsejando moderación en los precios a las naciones petroleras. En su éxito, bajó el barril a diez dólares, y las petroleras perdieron dinero, dejando de buscar nuevos yacimientos. Al final de su mandato los precios repuntaron y la industria prosperó.
Prudencia de Clinton. La mentalidad de Bush tiene al mundo en trance peligroso. En tiempos de Clinton el secretario de Energía, Bill Richardson, viajaba aconsejando moderación en los precios a las naciones petroleras. En su éxito, bajó el barril a diez dólares, y las petroleras perdieron dinero, dejando de buscar nuevos yacimientos. Al final de su mandato los precios repuntaron y la industria prosperó.
........................
El consumo nacional de petróleo de 50 mil barriles al año impone unas facturas difíciles de honrar a los actuales precios. A cien dólares el barril se requieren 5,000 millones. A ciento veinticinco dólares el barril hay que buscar 6,250 millones.
Con precios a 150 dólares, la factura precisa 7,500 millones; a 175 dólares la cuenta de crudo y derivados hace 8,750 millones, y finalmente, a 200 dólares el barril, se precisará el impresionante monto de 10,000 millones de dólares cada año.
Obviamente, somos presa del petróleo. El programa de Petrocaribe, alivia pero no resuelve, porque va generando deudas acumulativas, aumentadas por la tasa de interés, que en cinco años, llevará el total de obligaciones externas a seis mil millones, y a diez años, podría alcanzar los quince mil millones de dólares.
Petrocaribe sólo fortalece los ingresos del Gobierno, los precios son los mismos a nivel internacional, además de que constituye una deuda soberana imparable.
El país tiene la urgencia de programar la inversión de los fondos de Petrocaribe, en forma responsable por parte de las autoridades, no se puede jugar con el destino de los dominicanos de hoy y de mañana.
Cada dominicano contrae 100 dólares de deuda cada año por la vigencia de Petrocaribe, al subir los precios del crudo y derivados a los 125, la misma será de 125 dólares, y continuará subiendo, tanto por el incremento de consumo como por los precios.
Los ingresos nacionales de divisas son de trece mil dólares anuales, la mitad se va en petróleo; cuando los precios alcancen 150 dólares el barril habría que usar el sesenta y cinco por ciento, y la totalidad, para cuando llegue a 200 dólares.
La fragilidad de la economía demanda una urgente declaratoria de emergencia económica, tras la cual todo el Gobierno estaría sometido a grandes sacrificios, en todos los órdenes, y la población deberá ser educada en forma permanente, sin escapar a importantes limitaciones.
Pero en el caso dominicano, el Gobierno pretende ignorar la magnitud de la crisis, sin saber que las posposiciones agravarán las medidas a tomar. Las cuentas nacionales seguirán en picada. Los indicadores sociales se desmoronarán rápidamente.
Finalmente, como en Haití, y otras naciones de gobiernos irresponsables, la cohesión social cederá ante el peso del déficit. En ese momento Hugo Chávez estará cobrando sus deudas y el país no podrá pagar.
Nadie puede engañar la economía, como nadie puede reírse de la física, o de la gravitación universal, los hechos económicos dirigen toda la sociedad, incluyendo a los políticos, se puede posponer por algún tiempo, pero no toda la vida.
En Europa, Estados Unidos, Japón, España y Canadá, aún en naciones como Noruega, rica en petróleo, están programando las nuevas formas de rutina en la vida de la sociedad, a fin de confrontar las serias consecuencias de un mundo ido de las manos, en gran parte, por las torpezas de Bush, un pobre diablo que pasará a la historia como tonto útil de su propio ego.
Sin dudas que las vinculaciones profundas del presidente estadounidense con los negocios petroleros lo incentivó a jugar con la energía.
El monstruo que creó se escapó de las manos, y de seguro, que terminará engullendo a su propio creador.
Economía:cuestión delicada
El producto interno bruto del país en 2007 fue de 35 mil millones de dólares. Lamentablemente, la cuenta corriente es negativa en 2,230 millones de dólares, la balanza comercial arroja un déficit de 6,580 millones de dólares, y la renta de inversión, tiene un desbalance de 2,028 millones de dólares.
Estas negatividades, preocupan por su color rojizo en muchos años, reflejando la ausencia de un plan nacional de progreso a las familias dominicanas, por fortuna, se compensan con los ingresos de remesas familiares, sociales, indemnizaciones, y otras donaciones, por 3,400 millones de dólares, con la cuenta de capital que aportó 2,550 millones, y la balanza de servicios, que en el 2007, contribuyó con 2,968 millones de dólares.
La sumatoria de ingresos y egresos, presentaron un Balance Global de 657 millones de dólares, absolutamente insuficiente, dadas las expectativas de desarrollo de la nación.
El cuadro se agrava por el déficit del Banco Central, superior a los 200 mil millones de pesos, que unido al gasto superfluo del Gobierno, diagnostican una economía en estado delicado. Las alzas del petróleo ensombrecen aún más el panorama que se ve venir.
Bush y caos. El mundo se le escapó a Bush de varias formas. Como neoliberal petrolero, estimuló el alza del precio del crudo, y con su mentirosa invasión antiterrorista a Irak, dirigida a controlar el suministro de energía al mundo, ha puesto a riesgo a su propio país, los EE.UU.
El consumo nacional de petróleo de 50 mil barriles al año impone unas facturas difíciles de honrar a los actuales precios. A cien dólares el barril se requieren 5,000 millones. A ciento veinticinco dólares el barril hay que buscar 6,250 millones.
Con precios a 150 dólares, la factura precisa 7,500 millones; a 175 dólares la cuenta de crudo y derivados hace 8,750 millones, y finalmente, a 200 dólares el barril, se precisará el impresionante monto de 10,000 millones de dólares cada año.
Obviamente, somos presa del petróleo. El programa de Petrocaribe, alivia pero no resuelve, porque va generando deudas acumulativas, aumentadas por la tasa de interés, que en cinco años, llevará el total de obligaciones externas a seis mil millones, y a diez años, podría alcanzar los quince mil millones de dólares.
Petrocaribe sólo fortalece los ingresos del Gobierno, los precios son los mismos a nivel internacional, además de que constituye una deuda soberana imparable.
El país tiene la urgencia de programar la inversión de los fondos de Petrocaribe, en forma responsable por parte de las autoridades, no se puede jugar con el destino de los dominicanos de hoy y de mañana.
Cada dominicano contrae 100 dólares de deuda cada año por la vigencia de Petrocaribe, al subir los precios del crudo y derivados a los 125, la misma será de 125 dólares, y continuará subiendo, tanto por el incremento de consumo como por los precios.
Los ingresos nacionales de divisas son de trece mil dólares anuales, la mitad se va en petróleo; cuando los precios alcancen 150 dólares el barril habría que usar el sesenta y cinco por ciento, y la totalidad, para cuando llegue a 200 dólares.
La fragilidad de la economía demanda una urgente declaratoria de emergencia económica, tras la cual todo el Gobierno estaría sometido a grandes sacrificios, en todos los órdenes, y la población deberá ser educada en forma permanente, sin escapar a importantes limitaciones.
Pero en el caso dominicano, el Gobierno pretende ignorar la magnitud de la crisis, sin saber que las posposiciones agravarán las medidas a tomar. Las cuentas nacionales seguirán en picada. Los indicadores sociales se desmoronarán rápidamente.
Finalmente, como en Haití, y otras naciones de gobiernos irresponsables, la cohesión social cederá ante el peso del déficit. En ese momento Hugo Chávez estará cobrando sus deudas y el país no podrá pagar.
Nadie puede engañar la economía, como nadie puede reírse de la física, o de la gravitación universal, los hechos económicos dirigen toda la sociedad, incluyendo a los políticos, se puede posponer por algún tiempo, pero no toda la vida.
En Europa, Estados Unidos, Japón, España y Canadá, aún en naciones como Noruega, rica en petróleo, están programando las nuevas formas de rutina en la vida de la sociedad, a fin de confrontar las serias consecuencias de un mundo ido de las manos, en gran parte, por las torpezas de Bush, un pobre diablo que pasará a la historia como tonto útil de su propio ego.
Sin dudas que las vinculaciones profundas del presidente estadounidense con los negocios petroleros lo incentivó a jugar con la energía.
El monstruo que creó se escapó de las manos, y de seguro, que terminará engullendo a su propio creador.
Economía:cuestión delicada
El producto interno bruto del país en 2007 fue de 35 mil millones de dólares. Lamentablemente, la cuenta corriente es negativa en 2,230 millones de dólares, la balanza comercial arroja un déficit de 6,580 millones de dólares, y la renta de inversión, tiene un desbalance de 2,028 millones de dólares.
Estas negatividades, preocupan por su color rojizo en muchos años, reflejando la ausencia de un plan nacional de progreso a las familias dominicanas, por fortuna, se compensan con los ingresos de remesas familiares, sociales, indemnizaciones, y otras donaciones, por 3,400 millones de dólares, con la cuenta de capital que aportó 2,550 millones, y la balanza de servicios, que en el 2007, contribuyó con 2,968 millones de dólares.
La sumatoria de ingresos y egresos, presentaron un Balance Global de 657 millones de dólares, absolutamente insuficiente, dadas las expectativas de desarrollo de la nación.
El cuadro se agrava por el déficit del Banco Central, superior a los 200 mil millones de pesos, que unido al gasto superfluo del Gobierno, diagnostican una economía en estado delicado. Las alzas del petróleo ensombrecen aún más el panorama que se ve venir.
Bush y caos. El mundo se le escapó a Bush de varias formas. Como neoliberal petrolero, estimuló el alza del precio del crudo, y con su mentirosa invasión antiterrorista a Irak, dirigida a controlar el suministro de energía al mundo, ha puesto a riesgo a su propio país, los EE.UU.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario