Sin temor ni favor

Por Luis H. Arthur S. / El Caribe

Energías renovables IV

Resumiendo. Los recursos energéticos de una nación son suyos, propios, y sean convencionales o renovables, tiene todo el derecho de cobrar por ellos, sobre todo cuando se haga uso comercial de los mismos por nacionales y/o extranjeros.

Todo el que monta una planta convencional invierte su dinero, y luego que la tiene lista compra constantemente el combustible o energético y precia su producto.

En el caso del energético Diesel, es del orden del 70% del costo de Kwh. En otras palabras, si le regalaran el diesel, el costo bajaría a menos de un 30%.

El hecho de que las concesiones contemplen que después de 30 años la instalación energética pase a manos estatales, es un sofisma. Recibiríamos unas instalaciones gastadas, desmeritadas, depreciadas y obsoletas, pura chatarra. Esa podría ser “otra condición”, pero nunca suplantaría la del pago del energético agua, sol, mar o viento.

En estos paisajitos, pasa que los políticos se confabulan con los empresarios, que mientras más piratas, mejores, y aceptan por una comisión generalmente sustanciosa, que una generación que en otros países cuesta entre 5 y 7 centavos de dólar, nos la carguen a 12 ó 13, y que unas plantas, como las de carbón que EGE Haina y EGE Itabo va dizque a instalar, nos la quieran poner a US$2,500 ó US$3,000 el Kw instalado, cuando se pueden verificar los precios internacionales, que oscilan entre US$1,200 y US$1,500 el Kw.

Con el Gobierno como accionista en el 50% de esas empresas, teniendo FONPER las acciones y representación minúscula del Estado, se puede usar la ley y pedir transparencia, porque si nos dejamos tupir, el Estado, que tiene que aportar supuestamente el 50% de la inversión, estaría en realidad supliendo el 100%, y ellos nada.

Ya EGE Itabo tiene una demanda del 2004 que este gobierno le ha dado largas, con el peritaje de Stone&Webster, por sobrevalorar la reparación y conversión a carbón de las Itabo, donde hicieron lo mismo que ahora pretenden y hasta ahora y que se sepa el Estado sigue estafado.

En agosto del 2006 había audiencia y nada se ha sabido.

¿Se llevó a cabo?

¿Cuál fue el resultado?

¿Le dieron unos “cuartos” a alguien para que se olvidara del asunto y perimiera?
Pequeños detalles que no conviene recordar.

Sigamos atajando para que otros enlacen.
luis@arthur.net