Lístin Diario, Matutino Dominicano
Raúl Pérez Peña (Bacho)
Algunos pensaron que la parranda de la reelección había cesado en usar el Palacio Nacional, oficinas públicas y otros recursos estatales en misiones partidistas y politiqueras montadas por el PLD y la caterva de siglas aliadas.
Siguiendo la máxima de que honrar honra, fue celebrado un homenaje en el palacio presidencial en proclamado agradecimiento a los del “sector externo” que apoyaron al reeleccionismo durante los recientes comicios.
Le ha dado la vuelta al mundo la antológica foto en plena casa gubernamental del célebre Bigote (Ramón Fernández) con el presidente Leonel Fernández. Si el Palacio fue el principal techo de la campaña, sus inquilinos se burlan sin ruborizarse ante toda reacción ciudadana que parta del supuesto de que en el poder Ejecutivo se respeta la institucionalidad.
Dicha foto es sólo una muestra de ese espectáculo memorable del arrabal oficialista. Las reseñas de prensa testimonian que había tránsfugas por “pipá”, como sardinas en lata, en los espaciosos salones.
En medio de la concurrencia se escuchó el murmullo sobre las denuncias y contra denuncias acerca de las pacas de dinero por millones que se agacharon en primera vuelta connotadas figuras procedentes del PRSC.
Fotos y videos recogen la presencia discreta o el abierto figureo de reputados tránsfugas pagados en especie, efectivo, saldo de deudas bancarias, empleos públicos o nombramientos como botellas consulares y diplomáticas.
Fuentes que prefirieron el anonimato revelaron que la recepción palaciega sirvió para acentuar los vínculos oficiales con los tránsfugas orgánicos e interactivos “Online”. La iniciativa parte del interés gubernamental de mantener y lubricar un tropel politiquero al estilo PEME, ante el presagio de una temporada simultánea con la ciclónica.
No obstante, el alza de los precios de productos y servicios advierte que los tránsfugas no impedirán que la gente sufra y reaccione ante lo mucho que pela el gas morado.
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