Hoy, Matutino Dominicano
En las escuelas solo se imparten dos horas y 36 minutos de clases
BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
El cuento del ciego y el tuerto que cruzaban la ría del Ozama en una yola es muy conocido, pero se aplica con frecuencia a la situación nacional...
El calor creciente por el verano, los altos precios de los combustibles: el gobierno gana má s dinero en impuestos que el costo real de los mismos, los apagones que paga la población, nadie sabe cómo se cobra la luz mientras entre peña y peña periquito sueña. El caos del trá nsito, el costo del transporte, los sueldos congelados, el modelo que hace rico al gobierno y a los ricos y centuplica la pobreza.
Todos son factores de riesgo y causantes de irritación. Súmele a esto que el gobierno quiere crear o aumentar los impuestos.
De esos impuestos una buena parte irá a legisladores con autos Alfa Romeo, Lamborghini, casas de campo de algunos que heredaron el buen nombre familiar y ahora se ocupan de arrojarlo al cieno, vueltos locos al hallar, tomar y usar el tesoro de Alí Bab á en que se ha convertido la administración pública, de donde los desarrapados salen millonarios.
Los datos del Informe Sobre Desarrollo Humano 2008 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo dicen mucho sobre la situación y algunas aspiraciones de los dominicanos.
Por supuesto, en esos documentos no se dice cuá ntas casas carecen hasta de letrinas para las necesidades humanas, el tipo de cama donde descansa la mayoría, cuá ntas veces al día puede comer y qué alimentos consume. Agregue a esos datos, éstos que no aparecen: en las escuelas públicas sólo se imparten dos horas y 36 minutos de clases, que representan el 65 por ciento del tiempo programado, sólo el 44 por cieno de los mil 447 centros de atención primaria existentes en el 2004 tenía personal..
Aunque el Partido de la Liberación Dominicana estableció el Programa Mínimo de Empleos en el período 1996-2000 y terminó en un bochinche no aclarado del todo, el gobierno de Hipólito Mejía es el que tiene lo aportes má s altos a la asistencia social. En el 2001 invirtió el 1.62 del Producto Bruto Interno y en el 2004 invirtió el 1.68.
Aún con la inversión multimillonaria en motocicletas carísimas y en otros equipos ahora en desuso para el destino que fueron adquiridos, la violencia aumenta de manera alarmante: por primera vez los agentes de la Dirección de Control de Drogas son recibidos a tiros en los barrios y ¡un chino! es buscado porque disparó contra una multitud en medio de un tapón de trá nsito.
Dije que el ciego y su amigo el tuerto cruzaban el Ozama hacia Pajarito. Cerca de la orilla se le zafó el remo al yolero y golpeó el ojo bueno del tuerto quien exclamó: Ya si llegamos! el ciego se bajó de la yola y se lo tragaron las aguas del Ozama!
Aquí hasta los chinos pierden la paciencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario