POR RADHAMÉS GÓMEZ PEPÍN
También en la Universidad Autónoma el peledeismo salió derrotado en un torneo electoral de frentes profesionales. Ya le había sucedido lo mismo en el Colegio Médico, en el de Abogados y en la Asociación de Profesores.
Esto debía preocupar a la dirigencia del partido de Gobierno, y ojalá que no venga ahora con la simpleza de que en ningún momento ellos han participado en esas elecciones.
Y el amplio margen de la derrota en la Universidad se intuía de tal manera, que el presidente Leonel Fernández llamó un día antes de las elecciones al doctor Franklyn García Fermín, rival de la peledeista licenciada Enma Polanco.
Al decir del doctor García Fermín, el presidente Fernández le habría participado que había decidido dejar en libertad a todos los peledeistas en la Universidad para que votaran libremente, sin señalarles un candidato específico.
Como el doctor García Fermín no va a inventar esta conversación del jueves con el presidente Fernández, es obvio que este sabía perdedora a la licenciada Polanco, pero no deseaba que su derrota arrastrara a su Partido más allá de lo tolerable.
Dicen que no está claro que el ganador contara con el respaldo del opositor Partido Revolucionario Dominicano, pero sea lo que fuere, la realidad es que el de la Liberación Dominicana no lo apoyaba, como tampoco a los ganadores en los colegios Médico y de Abogados o de la Asociación de Profesores.
Ignoro si estos cuatro resultados preocupan a la dirigencia del partido oficial, pero si no es sí, debía serlo, y no sólo conformarse con los resultados de las encuestas que digan lo contrario.
El hecho es que también en política, como en cualquier actividad humana, "camarón que se duerme se lo lleva la corriente" y que "grano a grano se llena la gallina el buche".
Vean esas realidades los cerebros mejor amueblados del peledeismo y desoigan las fanfarronadas de esos dirigentes aptos sólo para insultar o calumniar.
Porque resulta que, al menos en la Universidad, de nada parece que sirvió la inversión en edificaciones y equipos necesarios que hizo el Gobierno, aunque no puede decirse que fue con fines electorales.
De todas formas esas obras están ahí, rinden notables beneficios, pero no fueron suficientes como para llevar a la rectoría a la candidata del Gobierno que las construyó generosamente.
¿Qué falta o qué sobra en el peledeismo para que sus favoritos ganen en grupos de insidencia social de innegable relevancia? Eso es parte del trabajo de su dirigencia.
Un trabajo que debe hacerse serenamente, pero con toda la contundencia y efectividad posibles, porque el tiempo avanza.
Faltan apenas 84 días.
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