jueves, febrero 28, 2008

TECNOPOL/ Sobre el sentido ético


Listín Diario, Matutino Dominicano

Jaime Aristy Escuder

Leonel Fernández tiene toda la razón cuando declara que si algo lo diferencia en el escenario de la política dominicana es el sentido ético. Las actuaciones, propias y permitidas, permiten demostrar que su sentido ético es muy diferente al de otras personalidades políticas y empresariales del país.

En su gobierno se permite y estimula la violación a la Constitución. El endeudamiento público sin la aprobación del Congreso Nacional por 130 millones de dólares, realizado bajo el contrato con la empresa SunLand es una muestra de esa violación a la Carta Magna. El poder de arrastre a la complicidad ejercido por Leonel Fernández es tan fuerte que hasta el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, en una opinión legal evacuada el 24 de mayo de 2006 afirmó que Félix Bautista tenía derecho, poder y autoridad legal para comprometer toda la solvencia moral y crediticia del Gobierno Dominicano. Se “olvidó” el Consultor Jurídico que toda deuda pública debe ser aprobada por el Congreso Nacional.

¿Por qué no se obtuvo la aprobación legislativa si Leonel Fernández tiene el control de la mayoría del Congreso Nacional? Porque su sentido ético le aconsejaba que esa operación de endeudamiento público debía mantenerse oculta, pues de esa manera se evitaba depositar los 130 millones de dólares en las cuentas del Gobierno en el Banco de Reservas o en el Banco Central. El no registro del dinero facilitaría su desaparición y uso en actividades que en nada contribuyen al desarrollo económico y social del pueblo dominicano.

La asignación y compra sin un concurso transparente de las obras y equipos del Metro de Santo Domingo es otra muestra del sentido ético de Leonel Fernández. En la revista Time se publicó el 16 de abril de 2006 el artículo “Paradoja Tropical,” en el cual se señalaba que el Presidente había decidido posponer la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y los Estados Unidos (DR-CAFTA) para tener el tiempo suficiente que le permitiese asignar grado a grado la compra de bienes y servicios del Metro. Un ejemplo. La falta de un proceso de licitación transparente provocó que el país tuviese que pagar 2,200 millones de pesos más por los vagones del Metro. Mientras ese sentido ético se aplica e impone, los niños dominicanos asisten a escuelas sin butacas.

La concesión de obras públicas de grado a grado es recurrente en el accionar del Presidente Fernández. Ahí está el caso de Nelson Solano, extraditado hacia los Estados Unidos por asuntos de tráfico de heroína, a quien ñsegún un escrito de la Suprema Corte de Justicia- el Gobierno le había asignado grado a grado proyectos y concesiones por un monto que superaba los 5,000 millones de dólares. Un ejemplo. El 18 de julio de 2005 el Secretario de Estado de Obras Públicas, Freddy Pérez, le informó mediante el oficio DSE-00841 al Sr. Nelson M. Solano que el Consorcio Vial Dominicano, S.A., había sido beneficiado con la concesión vial Santo Domingo-San Cristóbal-Baní.

El sentido ético de Leonel Fernández también le ha llevado a reforzar su tendencia al nepotismo o beneficio preferencial a sus parientes. Un ejemplo. El 10 de septiembre de 2004 la hermana del Presidente Fernández, Jeannette Fernández, constituyó la compañía Brillante, S.A., con el objetivo de ofrecer servicios de limpieza a los hospitales públicos. A partir de esa fecha la empresa de Fernández ha recibido jugosos contratos de la Secretaría de Estado de Salud Pública, alcanzando ingresos millonarios. El nepotismo se expresa en la presión que ejerce la señora Jeannette Fernández sobre los funcionarios para que le realicen el pago oportuno por sus servicios. En una carta del 14 de octubre del 2005, que le enviara al SubSecretario Administrativo de la SESPAS, Dr. Luis Tomás Oviedo, escribe: “He llamado a su oficina para pedirle una cita en calidad de suplidora de SESPAS, pero también en calidad de hermana del Señor Presidente de la República, Dr. Leonel Fernández [en negritas], lo cual soy, pero aun no se me ha dado una fecha para visitarle y explicarle personalmente el trabajo que la empresa Brillante está haciendo en el Hospital MUSA, y los inconvenientes que hemos tenido con los pagos.” ¡Qué ética más brillante!

La creación de la Fundación Global es otra muestra del sentido ético de Leonel Fernández. En los primeros meses del año 2000, antes de abandonar la Presidencia de la República, Leonel Fernández recaudó millones de pesos de empresarios y contratistas de obras públicas para crear el fondo patrimonial de su fundación. El 14 de junio del 2000 fue una fecha de zafra. Decenas de contratistas de la Secretaría de Obras Públicas donaron un millón de pesos cada uno a la Fundación Global. A pesar de la existencia de esos cheques como evidencia, Leonel Fernández le mintió al periodista del The Wall Street Journal, José De Córdoba, cuando le declaró en el año 2003 que no recibió dinero para su fundación mientras fue Presidente de la República.

Por último, pero no menos importante, otra muestra de su ética es la compra de dirigentes de la oposición y comunicadores, así como la presión económica que ejerce sobre sus adversarios o periodistas que no están de acuerdo con su gobierno. El uso y abuso del dinero del Estado para la reelección es un hecho reconocido por el pueblo dominicano, que ve estupefacto la inmensa ambición del presidente que ha declarado burlonamente que “la vida pública es un sacrificio.”

No cabe duda. Si algo diferencia a Leonel Fernández del resto de los políticos dominicanos es su sentido ético.

No hay comentarios.: