La columna de Miguel Guerrero

Por Miguel Guerrero / El Caribe

El gobierno y el Partido de la Liberación Dominicana no parecen darse cuenta del favor que le hacen al candidato de su archi-enemigo PRD, con su largo rosario de acusaciones sobre alegadas operaciones comerciales con el Estado realizadas durante su gestión como miembro del gabinete de la administración anterior.

Lo curioso es que entre esas negociaciones supuestamente dudosas, no se hace mención alguna de la que pudiera haber sido la más productiva de cuantas el candidato de oposición haya efectuado jamás.

Me refiero a la venta del inmueble donde hoy funciona la Dirección General de Aduanas.

Según resaltó la prensa en su momento, el edificio fue vendido por Vargas Maldonado por una suma estimada en mil millones de pesos. La propiedad le había sido vendida al candidato por Verizon, la multinacional estadounidense que a finales del 2006 alzó vuelo del país.

Si los datos manejados por los medios en esa oportunidad sobre el costo de adquisición por el candidato de ese inmueble son correctos, podríamos estar hablando de una de las operaciones en bienes raíces más lucrativas en mucho tiempo, por cuanto se dice que la venta al Estado se hizo con una diferencia de precio entre cuatro y cinco veces mayor de la que le había costado.

La insistencia con que se ataca al candidato del PRD con expedientes de esa naturaleza insinúa la posibilidad de que en el ámbito oficial no se esté muy confiado de las predicciones de un triunfo en primera vuelta.

De todas maneras, lo penoso es que a tales acusaciones no siga una acción judicial y se rechace de plano la idea de un debate para poner en claro la legitimidad de los patrimonios de los candidatos, como han pedido varios de los aspirantes de oposición.

Un tema que a la luz de las circunstancias promete ser tan importante como el de la educación, la salud, la seguridad ciudadana y el medio ambiente.

Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do