sábado, febrero 23, 2008

La columna de Miguel Guerrero

Por Miguel Guerrero / El Caribe
El alza en los precios del petróleo y sus derivados ha profundizado nuestros problemas económicos y sociales. Pero eso en modo alguno justifica los tropiezos del gobierno en atenuar el impacto de la pobreza en los grandes segmentos de población.
La cuestión radica básicamente en la calidad del gasto público, que en el país sigue siendo tan pobre como las condiciones en que vive la mayoría de los dominicanos. Se destinan miles de millones en obras como el metro mientras se descuidan los hospitales y las escuelas se caen a pedazos.
El homenaje a la bandera tuvo que hacerse esta semana en el parque Independencia porque la plaza dedicada a la insignia nacional está hecha un asco. Los llamados cinturones de miseria se han expandido por todos nuestros pueblos y ciudades.
La indigencia, en niveles extremos, que caracteriza la vida en esas comunidades es el legado directo de la ausencia de prioridades y la corrupción que domina el espectro político nacional.

Al cabo de años de desperdicios materiales e inútiles pugnas políticas no hemos podido encontrar respuestas a problemas elementales. La incapacidad de los gobiernos para enfrentar el desafío de garantizar techo, alimento, vestido y educación a cientos de miles de familias condenadas a la más profunda miseria, carece de parangón. Las estadísticas son abrumadoras.
No obstante nuestros recursos naturales, más de la tercera parte de la población vive en condiciones de pobreza extrema, con tendencia a ser más pobre cada día. Sus posibilidades no van más allá de una infancia desafortunada. Las perspectivas de empleo seguro y bien remunerado en sus años de madurez son ínfimas o prácticamente inexistentes.
Están condenados desde la cuna a un oscuro analfabetismo. Son la fuente de la que se nutren y seguirán alimentándose el inmenso ejército de mendigos y desamparados que pueblan nuestras ciudades y campos.

Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do

No hay comentarios.: