NUEVA YORK.- Si Barack Obama gana la candidatura presidencial demócrata, los republicanos retendrán el poder. Hasta ahora él acumula cartas ganadoras y los astros lucen alineados en su favor.
Obama tiene una delantera neurálgica, estratégica y fundamental: recaudación de fondos. Los sacrosantos misterios de las esotéricas “fuerzas del mercado” tienen una explicación sencilla en política; si los inversionistas “pierden fe” en un candidato, le retiran los fondos.
Hillary Clinton sufrió una crisis de fe tan seria que tomó cinco millones “prestados” de sus ahorros para su proyecto presidencial. “He prestado ese dinero porque creo fuertemente en esta campaña”, dijo, poniendo cinco millones de razones personales, esperando recuperar “la fe perdida” de los donantes/inversionistas.
En el “Súper Martes” Obama ganó 13 estados, incluido Misouri, por tradición, quien gana esas primarias siempre gana la nominación. Después ganó en Washington y Nebraska, su buena racha seguirá hasta marzo. Obama cuenta con votantes profesionales jóvenes, liberales e independientes de todas las razas, además del voto afroamericano. Su imagen conciliadora seduce votantes; Bush en campaña siempre se pintó como “unificador” no “divisor”. Hillary no ha logrado proyectar esa imagen, mucha gente sencillamente “no la pasa”.
Muchísimos votantes están cansados de las familias Bush-Clinton, tras 20 años gobernando, son vistas como parte de los problemas, incapaces de plantear soluciones nuevas. Si capitaliza ese descontento Obama ganará la nominación, pero no la elección.
Estos clanes saben unirse para defender aliados comunes, defendiendo su autopreservasión, es fácil predecir como usarán sus maquinarias partidarias. Como carece de maquinaria propia, los republicanos lo atacarán, los demócratas lo abandonan, Obama perderá y los republicanos retendrán el poder. Desplazar a dos dinastías y sus maquinarias simultáneamente es recontra facilísimo en los cuentos de hadas. En “Real Politik”, donde las maquinarias imponen candidatos, y matan por un voto, “quizá” no sea tan fácil.
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