Lealtad contra vileza; si yo fuera estratega del PRD

Por Fernando A. De León -CDP-NY-

Si yo fuera estratega del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de inmediato, enarbolara una cruzada nacional en cada punto de República Dominicana, enalteciendo la estatura moral y política del profesor Juan Bosch, en contraposición de la desleal reivindicación del nefasto "balaguerismo histórico que, como sainete de mal gusto, ha exhibido el presidente Leonel Fernández Reyna.

Si poseyera las directrices del peerredeísmo, sin pensarlo dos veces, invirtiera recursos y tiempo en acopiar documentales y todo tipo de fílmica contentivas de los ominosos y criminales 12 años del mandato del funesto Joaquín Balaguer.

Hiciera un descenso en residenciales, en barrios y suburbios, en busca de contactar a las otrora jóvenes madres, cuyos hijos fueron sacrificados por esa tiranía sólo por el delito de ser jóvenes o revolucionarios. Reeditara con vehemencia la muerte Amín Abel, Otto Morales, el periodista Orlando Martínez y otros mártires de la epopeya revolucionaria.

También desempolvara los archivos de periódicos y revistas que, alguna vez, (como sucedió en el caso de este articulista, cuya foto apareció en la portada de El Nacional, cuando fue golpeado salvajemente por los esbirros del balaguerato, durante una huelga de POASI, en 1967y encerrado injustamente en la tenebrosa cárcel de La Victoria), que exhibían las imágenes de menores golpeados y torturados.

Si fuera dirigente peerredeísta, en estos momentos, día por día, minuto a minuto, lanzara la estrategia de reseñarle al pueblo los méritos y virtudes políticas del fenecido profesor Juan Bosch. Le dijera que aunque tuvo diferencias políticas con el doctor José Francisco Peña Gómez, éste último, nunca le falto el respeto, ni exhibió tan baja estatura de infidelidad como el actual presidente, Leonel Fernández Reyna, convertido hoy en el padre de la deslealtad.

En fin, contagiaría al pueblo dominicano de una campaña denominada:"Lealtad contra vileza" en la que, entre otros aspectos, elevaría la moral de Bosch y pusiera en evidencia lo perverso de la figura de Balaguer, quien ascendía de grado por cada revolucionario u hombre progresista que matara, al gatillero, Oscar Arias Sánchez, elevándolo a capitán de la policía en persona, luego de haber ultimado a balazos al periodista Gregorio García Castro, en su serie criminal, una de sus últimas víctimas.

Si estuviera en la cúspide la parcela política del PRD, iniciaría una campaña educativa con los citados documentales, en cada boca calle, en cada esquina, en cada plaza, plazoleta y teatro y en todos los patios y traspatios y cordones de miseria del país, en donde languidece una juventud emergente que desconoce el rosario de crímenes perpetrado en la época del balaguerato.

Si acaso fuera un estratega de campaña del oposicitor PRD, al margen de los que siempre han sido peeledeístas, me afanara por trazar una campaña de "descorche", en donde denunciara los que flotan, en estos momentos, en las enturbiadas y contaminadas aguas del "balaguerismo histórico".

Bajo un minucioso escarceo, desenmascarara a las bocinas, periodistas y comunicadores de nuevo cuño, que se camuflan de mercenarios en correspondencia con el mejor postor. Dijera de sus travesuras mercuriales y delatara con pelos y señales las veleidades de sus prostituidas y desacreditadas plumas.

Si fuera del PRD, alertara al pueblo dominicano, y le diría que de Fernández Reyna ser reelecto, así como reivindica a Balaguer irrespetando al profesor Bosch, en cualquier momento sería capaz de ordenar a las fuerzas del orden público y a los cuerpos armados, reprimir al pueblo dominicano, para así, definitivamente retrotraer un pasado de ignominia, y los nunca bien recordados 12 años de la etapa balaguerista.