Listín Diario, Matutino Dominicano
Jaime Aristy Escuder
El banco de inversión Bear Stearns ha estado ocultando o distorsionando informaciones sobre la República Dominicana con el objetivo de favorecer la candidatura de Leonel Fernández. Ese trabajo a favor de la reelección tiene un precio que puede superar la increíble suma de 8 millones de dólares. Lamentablemente ese dinero saldrá directamente de los bolsillos de los contribuyentes dominicanos.
Recientemente Bear Stearns minimizó la decisión de la calificadora de riesgos Standard & Poor’s cuando colocó en observación negativa la deuda de la República Dominicana debido al escándalo SunLand. Según el banco de inversión la opinión de Standard & Poor’s era tardía y no reflejaba la actualidad del caso SunLand, pues Bear Stearns opina: “Nosotros creemos que la decisión de la Suprema Corte de Justicia [con relación a la inconstitucionalidad y legalidad de las Notas Promisorias] será evacuada más allá de la fecha del último pago en julio, o que el gobierno encontrará la manera de pagar antes de vencimiento las obligaciones para evadir la posibilidad de una sentencia negativa”. En esos informes se oculta a sus clientes internacionales la gravedad del caso SunLand y de las consecuencias que el mismo puede tener por haberse violado la Ley 72-02 Contra el Lavado de Activos.
El trabajo de Bear Stearns también incluye la exaltación de los logros macroeconómicos de la administración actual. Según los funcionarios de ese banco de inversión, el gobierno dispone de las reservas internacionales necesarias para asegurar el cumplimiento de sus obligaciones externas; sin embargo, oculta o minimiza el hecho de que los pasivos del Banco Central (i.e., los certificados de inversión) con vocación de convertirse en demanda de dólares supera en casi tres veces al monto líquido de las reservas internacionales netas.
Bear Stearns oculta las presiones sociales creadas por la política económica aplicada por el presidente Fernández. En sus informes que circulan a nivel internacional no menciona el incremento del desempleo en el mercado laboral formal que se traduce en la pérdida de ingresos de la familia dominicana, golpeando principalmente a los segmentos más vulnerables.
Tampoco menciona que las tres reformas tributarias han elevado sustancialmente los precios de los artículos de primera necesidad, reduciendo el poder adquisitivo de la población. Mucho menos reporta sobre el proceso reivindicaciones sociales que se han estado registrando en los últimos meses, como es el caso de la huelga de los médicos, las exigencias de los transportistas y de otros sectores productivos golpeados por la política económica gubernamental.
El banco de inversión oculta información sobre las encuestas que miden la preferencia electoral. Bear Stearns sólo menciona en sus reportes las encuestas que dan como favorito al candidato reeleccionista, ocultando los resultados de la CID-Latinoamérica ñconocida también como CID-Gallup- y de la que realiza la Fundación para los Estudios Socio-Económicos y las Relaciones Internacionales (FUNDESERI). En esas últimas encuestas, al igual que en todas las que se realizan por la vía telefónica, Miguel Vargas obtiene una preferencia del electoral superior a la del candidato reeleccionista.
¿Por qué Bear Stearns favorece la reelección? En una carta enviada el 31 de enero de 2008 por dos funcionarios de Bear Stearns al presidente Leonel Fernández se encuentra la respuesta. En esa misiva se presenta una propuesta de “financiamiento para la construcción y adquisición de invernaderos para la producción y exportación de cultivos agrícolas” por un monto de 200 millones de dólares. En el anexo de la carta se presentan las condiciones de la operación de endeudamiento que consistiría en la emisión de Notas con garantía soberana del Gobierno Dominicano.
El colocador de las Notas sería Bear Stearns a cambio de una comisión de 1.5%, la cual es tres veces superior a la comisión que se pagó a los bancos de inversión que coloraron los bonos soberanos en el año 2001. El monto de la comisión que cobraría Bear Stearns ascendería a la suma de 3 millones de dólares.
La propuesta revela que la voracidad de ese banco de inversión no se sacia con la comisión anterior, sino que se establece otra comisión por desempeño que puede llegar a representar un monto que oscilaría alrededor de los 5 millones de dólares. El “desempeño” estaría medido en función de la tasa de interés que finalmente se coloquen las Notas con garantía soberana. Un análisis rápido de la propuesta permite señalar que el banco de inversión alcanzaría fácilmente el objetivo siendo merecedor de la comisión por desempeño.
Pero se pretende sacar más de los bolsillos de los contribuyentes dominicanos. Bear Stearns también quiere que el Gobierno dominicano le reembolse los gastos legales y otras erogaciones por la emisión de las Notas en que incurra. Según la propuesta presentada en enero a Leonel Fernández ese monto se movería entre 220,000 y 270,000 dólares.
En total Bear Stearns obtendría ingresos por un monto de casi 8.3 millones de dólares. Esa comisión equivale a más de 4% del valor de la colocación, representando un porcentaje muy por encima de los estándares internacionales. La diferencia se explica por el apoyo de Bear Stearns a la reelección.
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