La columna de Miguel Guerrero

Por Miguel Guerrero / El Caribe

En el país se están viendo cosas difíciles de asimilar. La entrega de millones de pesos del presupuesto nacional a activistas del Partido de la Liberación Dominicana para promover la reelección, es apenas una muestra.

La ilegal entrega de esos recursos puso nuevamente de relieve la falta de transparencia en la conducción del país. Se necesitó que una audaz periodista investigadora, Nuria Piera, lo revelara en un impactante reportaje en su espacio de televisión.

Al igual que el famoso programa conocido como PEME, por el que se enjuició a prominentes funcionarios de la primera administración del presidente Fernández que nuevamente ocupan posiciones altas en el Gobierno, en este nuevo alegre reparto del presupuesto nacional las cosas se hacían en el más estricto secreto.

Y como nos sugiere el epílogo con el cual se cerró aquel programa de dádivas gubernamentales, la renovada acción de caridad pública oficialista quedará sin sanción alguna.

Días después, efectivos policiales provistos de macanas, armas largas, camiones de agua y perros amaestrados, disolvieron una marcha pacífica de médicos y organizaciones populares en demanda de aumentos salariales para los primeros entre otros reclamos al Gobierno.

La acción policial les impidió llegar a las cercanías del palacio presidencial donde proyectaban entregar un documento.

Para mayor asombro, el mismo día de la semana pasada en que los precios del petróleo superaban los 110 dólares, en el patio de la dirección general del Instituto de Recursos Hidráulicos (Indrhi) Diario Libre logró captar el momento en que a una larga fila de 62 vehículos de alto consumo se les llenaban los tanques de combustibles para participar en una caravana reeleccionista.

Y mientras eso ocurría, el país seguía a la espera de un plan oficial para enfrentar los altos precios del petróleo.

Miguel Guerrero es escritor y periodista
mguerrero@mgpr.com.do