POR RADHAMÉS GÓMEZ PEPÍN
Escribir 72 columnas consecutivas es un foete que ni yo mismo sabía que iba a soportar desde que reanudé la publicación de Pulsaciones el 7 de enero.
La verdad es que pensaba escribir dos -a lo sumo tres- cada semana, pero los temas iban saliendo con gran facilidad y fui cogiendo la costumbre.
Creo que nunca había escrito tan consecutivamente, pero no quiero felicitarme porque el compromiso conmigo mismo se hace cada vez más difícil.
Considero que es preferible retomar los planes originales -dos o tres a la semana- pero tampoco me atrevería a indicar los días específicos, sino dejarlos a mi mejor acomodo, pero siempre sin compromiso formal.
Para hoy, por ejemplo, no tenía deseos de escribir porque los temas no me atraen y el mejor de todos se me adelantó en el editorial de ayer: el concierto del domingo preparado por Juanes en la frontera colombo-venezolana y que fue un arrugón de millares de jóvenes a los guerreristas que tanto abundan por el mundo.
Tengo entendido que todavía en Estados Unidos esos famosos columnistas -Jack Anderson, etc- que distribuyen su trabajo en numerosos periódicos, en realidad aportan su nombre a un equipo y ellos, esencialmente, dan los toques finales a lo que otros escriben.
Todavía en República Dominicana no hemos llegado a esos "avances" y prefiero que nunca lleguen, porque sería quitarles autenticidad a las ideas aunque se sometan a un solo conducto de salida.
De todos modos, además del grandioso espectáculo de Juanes -Paz sin fonteras- el tema que parece de mayor interés es el concerniente a la integración de todas las fórmulas electorales y especular con respecto a la que podría tener más posibilidades de triunfo.
Sin embargo, si partimos de que la experiencia me hace descreer de todas y cada una de las encuestas elaboradas en República Dominicana, no tendría un asidero más o menos idóneo para hacer predicciones equilibradas, porque las simpatías personales podrían influir en ellas.
Preferiría, en cambio, tratar con respecto a la tardanza en dar a conocer el informe de la comisión que designó el Poder Ejecutivo para investigar lo concerniente al desagüe del 12 de diciembre de la Presa de Taveras, que tantas muertes y daños materiales provocó.
Todo indica que esa comisión comprobó lo que hace semanas dijo otra integrada por profesionales muy bien calificados de Santiago, pero que no se quiere revelar esa coincidencia, porque esta última fue descartada nada menos que por el propio Presidente de la República.
Entonces faltaría por consultar con expertos en el culebreo, para ver cómo se dice que sí, pero diciendo que no...o que tal vez. Todo se conocerá esta tarde.
Y ya el número de caracteres para llenar este espacio está a punto de cumplirse y a estas alturas creo que lo más importante de cuanto he escrito -si hay algo importante- es que van 72 días consecutivos.
Y eso no es una papita.
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