Las nominillas ¿afectarán la reelección?

La carrera por la Presidencia de la República parecería estar definida, pero factores inesperados pueden influir en el ánimo público. Las llamadas nóminas CB (comités de base) entran en ese juego en el actual proceso

Por Osvaldo Santana / El Caribe

Después de dos semanas sucesivas cosechando triunfos políticos, el presidente Leonel Fernández acaba de pasar por uno de los momentos más incómodos durante la actual campaña electoral: la denuncia independiente de que miles de parciales cobran sin trabajar en las nóminas de algunas instituciones públicas.

A ello se suman los nubarrones que se ciernen en el futuro inmediato de la economía, como las alzas indetenibles en los precios del barril del petróleo, que afectan de manera directa el transporte, los costos productivos y de servicios y los presupuestos de las instituciones del gobierno nacional, que programó el desempeño de 2008 con precios del petróleo a 92 dólares el barril, y al cierre de la semana pasada se cotizó hasta 110 dólares en el mercado de Nueva York.

Asimismo, resaltan actitudes arrogantes de algunos dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que no manejaron con propiedad un tema usual en todos los gobiernos, los pagos nominales a trabajadores temporeros o en situaciones de emergencia.

Los pagos a los “comités de base (CB)” entraron al escenario político con la certificación de un emisor independiente como Nuria Piera, sin encontrar una respuesta clara, lo que a todas luces queda como una práctica irregular, clientelista, desde el Estado, y ello ha debido molestar a núcleos importantes de la nación.

Pero el PLD obra como si nada pasara. El jueves El Nacional trajo como portada la versión de que en sitios públicos de La Romana se pagaba a militantes peledeístas por cuentas del Estado y en el día anterior en las oficinas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) se suministraba combustible a peledeístas, según divulgó Diario Libre.

Mientras, el PLD prosigue su marcha hacia una considerable parte de la militancia y la dirigencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) que se afilia a la reelección presidencial, en una suerte de reafirmación de la naturaleza colorada, al compás del viejo modelo de Joaquín Balaguer.

Sobre este tema habría que observar que mientras dirigentes del PRSC o del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) se quejan por la alegada “compra” de parciales, se oculta que en muchos casos la migración se origina en esos mismos partidos, por iniciativa de quienes han vivido del poder y no se habitúan a la condición de opositores.

La mala semana política de Fernández quizás se compense con esas migraciones opositoras y con una realidad blanca imposible de reconocer: los caballos del PRD no logran desamarrarse de la falta de entusiasmo, de la poca fe en su propuesta política, que no levanta los fervores que en su época provocaron Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Jacobo Majluta, José Francisco Peña Gómez o Hipólito Mejía. La guerra electoral está en pleno desarrollo y habrá que esperar los nuevos escenarios y capítulos por desarrollar para tratar de adivinar qué ocurrirá el 16 de mayo.

Denuncia debió impactar

¿Hasta dónde una situación escandalosa como la generada podría afectar el nivel de aprobación a la reelección de Fernández? Nadie tiene una respuesta rotunda, pero el tema de las “nominillas” debió estremecer a las filas moradas y estimular al PRD. Quizás al final sólo sirva para mostrar la epidermis del cuerpo social dominicano.

Aventurarse a hacer proyecciones sobre sus efectos hacia el 16 de mayo sería una osadía ante un candidato con tanta fortaleza.

Hay quienes creen que si la revelación de las nóminas se hubiese producido más cerca del 16 de mayo habría afectado el resultado al que aspira el PLD en la primera vuelta, pero naturalmente se trata de una apreciación futurista. Mientras tanto, en la semana que acaba de pasar fueron conocidas dos nuevas encuestas.

Diario Libre publicó su versión de la Greenberg, según la cual Fernández tiene un 49%, Miguel Vargas un 37% y Amable Aristy Castro 9%, Eduardo Estrella 1% y Pedro Candelier 1%. Otra encuesta divulgada fue la de Asisa Research Group, presidida por Lilian M. Pagán, le concede 55.3% a Fernández, un 33.6% a Vargas y 5.5% a Aristy Castro.