TESTIGO DEL TIEMPO/Apostando al enemigo

Listín Diario
J. C. Malone

Hillary Clinton vota para incluir a la Guardia Republicana iraní entre las organizaciones terroristas, esperando que el Presidente Bush ataque a Irán. Si lo hace, y luce muy posible, ella espera confirmar su triunfo en las próximas elecciones.

El Presidente Bush ahora acusa a Irán de armar a los Shiitas de Afganistán, pero es la permisibilidad de los gobernantes afganos y pakistaníes, aliados de Bush la que permite el resurguimento de los talibanes.

Y Bush sabe que Irán tiene más aliados que Washington dentro del “Gobierno de Unidad Irakí”. Si, ese mismo por cuya defensa mueren soldados estadounidenses todos los días en Irak.
El asunto luce complejo pero es bien simple. Bush necesita que los iraníes tomen cuerpo para justificar atacarlos. Clinton necesita que Bush lance el ataque para asegurar su elección. Si hay elecciones.

La revista The Economist dice que Teherán respondería cualquier ataque “atorando el tráfico de tanqueros por el Estrecho de Hormuz”. Eso desabastecería el mercado mundial, elevando los precios, beneficiando las inversionistas petroleras del grupo en el poder.

Y añade que “Irán puede disparar cientos de misiles contra Israel, atacar las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán, organizar ataques terroristas en Occidente”.

Eso cumpliría la profecía bushiana, según la cual Irán de iniciará la “Tercera Guerra Mundial” con sus afanes de obtener armas nucleares. Hugo Chávez también apuesta al enemigo.

Cuando dijo que Bush era “el diablo” en la ONU, obtuvo apoyo venezolano para su reelección. Ahora desconcierta al Rey Juan Carlos I de España para conseguir apoyo a su reforma constitucional.

También Chávez apuesta al ataque de Bush porque suspendido el suministro del Golfo Pérsico, todos dependeríamos de Venezuela, Nigeria y México para suplir el déficit. Por eso es tan importante que sepamos escoger al enemigo, ese es nuestro principal aliado político.