Orlando dice...

Listín Diario
Orlando Gil

LOS FACTORES.- El fenómeno de los programas interactivos está sufriendo variaciones que harán que el debate político retorne a sus actores principales: los dirigentes de los partidos o los candidatos, como era en el pasado. En su momento de auge la discusión pública era llevada por periodistas que se identificaban con las causas políticas más allá de lo prudente, pero ahora la modalidad entra en crisis porque los comunicadores están empujando a la confrontación que se quería eludir. Es decir, que en vez de mantener al margen a los políticos de cartel de controversias degradantes, que se quedaban entre periodistas, ahora estos van a tener que dar la cara o se quedan manchados. El grupo de “Los facultos” del candidato del PRD estuvo analizando durante el pasado fin de semana la pegada que se dieron Francisco Javier García y Melton Pineda en El Gobierno de la Mañana, pues aunque Pineda logró sacar de casillas al jefe de campaña de Leonel Fernández, García ña manera de defensa-- atacó a Miguel Vargas Maldonado por un flanco muy delicado: el familiar. La campaña, por tanto, deja de lado la parte política para entrar en lo personal, de manera que habrá que prepararse para revelaciones (de lado y lado) que se afirma por lo bajo harán temblar la Republica. Los estrategas del PRD quisieron forzar a que el gobierno sacara lo que tenía contra Vargas Maldonado, pero parece que ahora se dará lo inverso...

EL EXPEDIENTE.- La táctica de poner en debate el origen de la fortuna de los candidatos aparentaba ser inteligente por cuanto los estrategas del PRD buscaban que el gobierno se fuera de boca y sacara antes de tiempo lo que se suponía debía tener de la Operación Malaya o caso Marbella. O el gobierno no tiene más que lo que se publicó en la prensa sensacionalista española y reproducida en el país por medios hostiles a Miguel Vargas Maldonado, o se aguanta las ganas para usar ese expediente cuando realmente pueda producir daño. Entretanto el candidato del PRD dice en público y privado no tener preocupación ni temer nada, pero no sólo porque su conciencia está tranquila, sino porque cuenta con consultas de abogados de España y de aquí que garantizan que no hay manera de que se le afecte por esa vía. Sin embargo, el PLD quiere jugar al refrán de que “no hay peor cuña que la del mismo palo”, y está colocando en la mesa una carta ajena y perversa: las demandas de aclaración que hizo Milagros Ortiz Bosch durante la campaña interna-- a los cuestionamientos que se le hacían a Vargas Maldonado por sus negocios con empresarios españoles involucrados en el escándalo de Marbella. Como Ortiz Bosch “se entregó”, y va a integrarse a la campaña, descalifican a uno con las malas artes que en un momento aplicó la otra...

LOS DISPAROS.- El trance es de lo más interesante porque se encamina a una especie de Ok Corral, en que las partes deberán disparar o por deseo o forzadas por las circunstancias, como ocurrió en realidad en Tombstone y no como la leyenda de las películas. Dicen los cercanos a Miguel Vargas Maldonado que tiene dos folders que cuida como las niñas de sus ojos, y que en cada uno hay un expediente capaz de sacar de circulación a un candidato. Hay uno que deberá salir a la luz pública en su momento y que causará el daño que se tiene previsto, pero hay otro que solo usaría si se agrede moralmente a su familia. Melton Pineda habló de una fortuna que tiene por origen en una herencia, y Francisco Javier García, sin --al parecer-- conocer las implicaciones quiso ahondar en el tema. Si se insiste en ese aspecto, las consecuencias no se harán esperar, puesto que se está luchando por el poder, y no es que todo se valga, pero nadie va a perder la presidencia de la República por no usar tiros que tiene en la recámara del fusil. Mao Tse Tung fue claro en cuanto a dónde residía el poder, que para él, que era combatiente, era la recámara de un fusil. Irene puede merecerse todo el amor del mundo, pero en política lo decisivo son los intereses y no los afectos primarios. Los políticos a veces son pianistas locos, pero deben saber que para la salud de la campaña, y tal vez de la República, hay teclas que no debieran tocarse...