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La globalización es fruto del determinismo tecnológico, y la humanidad tiene ante sí el gran desafío de luchar "para que el avance que ha supuesto Internet y otras tecnologías de la comunicación sirva para mejorar la vida de todos los seres humanos", señaló hoy el periodista y escritor Alfonso S. Palomares.
En una conferencia pronunciada en el Instituto Cervantes de Manila, Palomares aseguró que "la globalización como marco tecnológico sin fronteras existe, y con esa realidad hay que contar para conseguir un mundo más equilibrado".
El periodista orensano, actualmente director de la Casa de Galicia en Madrid, señaló que la Red se ha convertido en un mundo real, que influye de forma decisiva en la realidad, y la comparó con "un país con amplios balcones sobre nuevas fronteras".
"La anatomía de este mundo la forman básicamente las computadoras y los móviles, y millones de chips en un universo digital", dijo durante la exposición de su conferencia, titulada "Cultura y periodismo en el paisaje de la globalización".
El ex presidente de la Agencia Efe (1986-1996) defendió que la globalización es un proceso irreversible que debe extender el progreso en una sociedad orientada por valores humanitarios y solidarios.
"La verdad es que se trata de una apuesta difícil, pero es absolutamente necesario, porque si el mundo global va hacia una globalización de la pobreza, mientras la riqueza sólo se globaliza en las minorías que posean la riqueza, el equilibrio mundial se puede romper", apuntó Palomares.
En opinión del veterano periodista, que dirigió el diario "Córdoba" y las revistas "Ciudadanos", "Posible" y "Leer", la sociedad de la información, que define la globalización, está dando paso a una nueva cultura.
"Las culturas no se petrifican, ni son eternas, sino que se van enriqueciendo con lo diverso, asimilándolo y fortaleciendo sus raíces", apuntó en su intervención.
A su entender, "la posibilidad de acceder a culturas diferentes tiene más partes positivas que negativas, siempre que no se trate de ahogar y asfixiar una determinada cultura".
Aunque apostó por la globalización, también Palomares advirtió sobre los "efectos perversos" del proceso y del peligro de la Red.
"La situación de la cultura al comenzar este tercer milenio ofrece un paisaje contradictorio que se balancea entre lo sombrío y lo esperanzador", dijo.
Explicó que la sociedad tiene ante sí desafíos como "armonizar lo local con lo global, la cultura y el desarrollo económico, la cultura en las grandes urbes y en los pequeños centros de población, las posibilidades de creación dentro de lo diverso, cómo plantear la cultura y las culturas en la Red y cómo se van a definir las políticas culturales".
En ese contexto, Palomares describió a los periodistas como "modestos jornaleros de la palabra" que se han convertido en "el factor esencial para defender, conservar y enriquecer los idiomas", y vaticinó un nuevo orden mundial de la información.
"Creo que en el futuro, y basado en las tecnologías punta, aparecerá un nuevo orden mundial de la información que rompa el gran dominio de los países del norte sobre los del sur", subrayó.
En una conferencia pronunciada en el Instituto Cervantes de Manila, Palomares aseguró que "la globalización como marco tecnológico sin fronteras existe, y con esa realidad hay que contar para conseguir un mundo más equilibrado".
El periodista orensano, actualmente director de la Casa de Galicia en Madrid, señaló que la Red se ha convertido en un mundo real, que influye de forma decisiva en la realidad, y la comparó con "un país con amplios balcones sobre nuevas fronteras".
"La anatomía de este mundo la forman básicamente las computadoras y los móviles, y millones de chips en un universo digital", dijo durante la exposición de su conferencia, titulada "Cultura y periodismo en el paisaje de la globalización".
El ex presidente de la Agencia Efe (1986-1996) defendió que la globalización es un proceso irreversible que debe extender el progreso en una sociedad orientada por valores humanitarios y solidarios.
"La verdad es que se trata de una apuesta difícil, pero es absolutamente necesario, porque si el mundo global va hacia una globalización de la pobreza, mientras la riqueza sólo se globaliza en las minorías que posean la riqueza, el equilibrio mundial se puede romper", apuntó Palomares.
En opinión del veterano periodista, que dirigió el diario "Córdoba" y las revistas "Ciudadanos", "Posible" y "Leer", la sociedad de la información, que define la globalización, está dando paso a una nueva cultura.
"Las culturas no se petrifican, ni son eternas, sino que se van enriqueciendo con lo diverso, asimilándolo y fortaleciendo sus raíces", apuntó en su intervención.
A su entender, "la posibilidad de acceder a culturas diferentes tiene más partes positivas que negativas, siempre que no se trate de ahogar y asfixiar una determinada cultura".
Aunque apostó por la globalización, también Palomares advirtió sobre los "efectos perversos" del proceso y del peligro de la Red.
"La situación de la cultura al comenzar este tercer milenio ofrece un paisaje contradictorio que se balancea entre lo sombrío y lo esperanzador", dijo.
Explicó que la sociedad tiene ante sí desafíos como "armonizar lo local con lo global, la cultura y el desarrollo económico, la cultura en las grandes urbes y en los pequeños centros de población, las posibilidades de creación dentro de lo diverso, cómo plantear la cultura y las culturas en la Red y cómo se van a definir las políticas culturales".
En ese contexto, Palomares describió a los periodistas como "modestos jornaleros de la palabra" que se han convertido en "el factor esencial para defender, conservar y enriquecer los idiomas", y vaticinó un nuevo orden mundial de la información.
"Creo que en el futuro, y basado en las tecnologías punta, aparecerá un nuevo orden mundial de la información que rompa el gran dominio de los países del norte sobre los del sur", subrayó.
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