El acoso moral al Presidente

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Por EL ROEDOR, Aristófanes Urbáez -

Sin duda que el presidente Leonel Fernández es un humano lleno de defectos. ¿Acaso no lo fue Pedro, “la piedra de la Iglesia”, que antes de que el gallo cantase tres veces, negó al Nazareno, como este último le había señalado? Pero si hacemos un ejercicio rigurosamente lógico, caeremos en la cuenta de que quienes lo atosigan y que hoy le tienen una especie de “acoso moral”, son menos virtuosos que Leonel y que jamás el pueblo dominicano los elegiría dos veces para que lo gobiernen. No obstante, unos personajillos ejecutan un plan de paredón moral contra el Presidente presentándolo ante la opinión pública no sólo como inepto, incapaz de gobernar, sino como un vulgar ladrón. Aunque todo es fruto de la desesperación, tal conspiración –que fracasará por la catadura ética de los sujetos que la motorizan— está en marcha. Fíjense que los conjurados ni siquiera mencionan el PLD y si lo mencionan, es para exaltar la figura de Juan Bosch (¡nadie sabe cuándo se volvieron boschistas!) en contraste de las supuestas acciones bochornosas y corruptas de Leonel, de quien todos podemos tener objeciones –y yo tengo las mías porque no ha hecho más para que todos los ladrones esté tras las rejas--, pero cuyos adversarios no les pueden llevar el maletín porque tienen colas de aligator.

Antes de mencionar los nombres de los conjurados en el acoso moral al Presidente, debemos decir algo a su favor: primero, que contrario a los gobernantes del PRD, declaró menos bienes en su segundo mandato con relación al primero, que gobernó sin atropellar a nadie del 1996-2000, la economía creció por encima de un 8% del PIB en todo el cuatrienio y todo proyecto o comisión de reforma para la modernidad o la transparencia, tiene su sello, que a él le debemos la conformación de la Suprema Corte de Justicia que tenemos hoy, la independencia presupuestal de los poderes del Estado, comisionados para las reformas de la Justicia, el Estado, el Ministerio Público, la Comisión de Ética Pública, la Ley de transparencia de la información, los comisiones barriales y provinciales, durante su mandato, tampoco se hizo construir casas en San Cristóbal y en La Vega; por un lado; y por otro: no ha habido una sola acción suya desde el Ejecutivo que buscare cercenar derechos adquiridos, libertades públicas, intentos de transparentar la administración pública, ni coartar las funciones o facultades de otros poderes. Mientras otros manejaban los sobrantes de los fondos públicos, él se yugula con una ley para que dichos sobrantes se gasten de acuerdo a lo dispuesto por el Congreso. No ha ofendido a nadie en términos personales, ni insulta, ni usa frases descompuestas contra nadie, aunque a él lo llenan de posta de camello todos los días gárrulos descalificados que son una vergüenza no sólo para la sociedad, sino para sus mismos familiares debido a los desafueros que han cometido contra ese coto sacro de unidad social que es la familia.

El afán de “personificar” hasta los rayos que caen del cielo en la figura presidencial, fue diseñado por Huchi Lora, coordinador de campaña del candidato del PRD, y Miguel Guerrero, que ejerce esas funciones dizque discretamente para el candidato del PRSC, don Amable Aristy Castro, aunque Amable, político ortodoxo, no toma al pie de la letra el librito del balido. Miguelito Vargas -y tenemos las pruebas- evacúa todo lo que sale del laboratorio de la bruja Esmerlinda (Huchi) donde los aprendices de brujos y alquimistas Andy –Bin Laden--Dauhajre y Aristy Escudero los sazonan (con dos o tres loquitos más), cuyo menjurje o brebaje le es pasado -para su difusión- a Mon Alburquerque y Orlandito Jorge Mera, que son los enlaces y pagadores de vocingleros y periodistas a sueldo. Del lado del gallo -o de lo que queda de él-, están, pero sin rigor disciplinario, hablando pamplinas que alejan votos en vez de atraerlos, Rogelio Genao y Víctor Gómez Casanova (este último que defiende más a Miguelito y al PPH, porque Miguelito botó los símbolos del PRD).

Hay que dejar afuera a una antigualla decrépita y momificada que ha aparecido escribiendo con lentes en un tabloide. Este corro -bajo cuyos nombres se le podría poner la interrogante “¡Qué ha hecho por este país?”, y la respuesta sería siempre la misma: “¡Nada, aprovecharse de él!”-, es el que pretende fusilar moralmente al Presidente Fernández, aunque ya fusilaron el país dejando las bóvedas del Banco Central con un débito de 17.6 (vacías), el país en defoult (sin crédito y sin pagar la deuda externa), apagado (sin luz); no aumentaron un centavo a los empleados públicos en cuatro años, pero les bajaron 8% a guardias y policías sin especialismos y 12% a los que sí los tenían; cogieron 1,200 millones de Bonos Soberanos (55 mil millones de pesos al cambio de la época) y no terminaron la Autovía del Este, ni la Autopista Eléctrica de Santiago; pactaron un acuerdo con la Unión Fenosa, en Madrid, y compraron a Ede-Norte y Edesur quebradas y dichos contratos, que vencían en el 2005, fueron alargados al 2017, al tiempo que le dieron las 180 mejores cuentas para que se cobrara, aumentaron 3 centavos dólar al kilovatio/hora y no pagaban el subsidio de la electricidad para los pobres; hicieron que los dominicanos perdiéramos 600 mil empleos y mandaron un millón y medio de dominicanos a la pobreza (la mayoría del PRD). Eso, aparte de que dejaron podrir el Puente Duarte y el edificio de la Suprema Corte sin ponerle un bloque en cuatro años; aparte de la comida, cuya inflación dejaron en un 56% (2004), y quebraron tres bancos, Quirino, ¡capitán! y Pepe-Card. Y U$1,400 millones hulleron del país en ese cuatrienio.

¡Esa es la gente que quiere fusilar moralmente al presidente Fernández! Pero Huchi y Miguel Guerreero son tan insidiosos y perversos que se presentan en la televisión como periodistas “independientes” y entrevistan a los funcionarios peledeístas para inocularle su veneno. ¿Y cuántos pendejos somos? ¡Parece que más que los descarados!