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En fecha 9 de septiembre pasado, la Fundación Testimonio manifestó su rechazo categórico al cheque de 39 mil dólares recibido por el Secretario de Cultura de parte del embajador de Estados Unidos en una rueda de prensa un día antes.
Cuando en aquel momento la Fundación Testimonio se pronunció públicamente rechazando el donativo, estaba sencillamente hablando desde una posición que luego sintetizara Noel Giraldi, uno de los pioneros de la Fundación.
El ex preso político de la tiranía trujillista se pronunció diciendo que frente a hechos vergonzosos como la entrega del cheque, no se puede actuar con una actitud dubitativa. Postuló Giraldi porque en esos casos se actúe sin vacilación en base a los principios.
Decenas de connotados ciudadanos, firmaron días después un Manifiesto al país en reclamo de la devolución de los 39 mil dólares como elemental desagravio a los héroes de la Resistencia.
El reclamo a la Secretaría de Cultura para que proceda a la devolución pública del dinero responde entonces a un sentimiento de dignidad, como reparación moral ante el daño en que incurrió conjuntamente con las fundaciones que desde antes habían aceptado la gestión de los dólares del Fondo del Embajador.
El rechazo público del donativo recibido indebida e inconsultamente sigue como posición coherente, incompatible con actitudes con Dios y con el diablo simultáneamente.
La responsabilidad moral de rechazar el donativo se mantiene sobre los hombros de quienes lo aceptaron.
Los que rechazaron la ofensa están tranquilos y convencidos de que la misión del Museo de la Resistencia es techar con dignidad la memoria de los héroes.
Tras el agravio, sólo el desagravio procede.
Así lo impone el respeto a la sangre de las víctimas de los que envían la moneda de la sumisión. | 
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