Trabajando para el enemigo

<> Por Manuel Quiterio Cedeño -DE EL CARIBE MATUTINO DOMINICANO- Todo el que revise los impuestos sugeridos llega a la conclusión de que en los organismos del estado y en la clase política dominicana existe desde siempre un sesgo antiturismo, que facilita las cosas a nuestros competidores No tengo ya ninguna duda acerca del sesgo antiturismo que existe desde siempre en los organismos del Estado y en la clase política dominicana. Todo el que revise los aumentos de impuestos sugeridos llega a esa conclusión. Veamos lo que se propone para “ayudar” a impulsar el desarrollo turístico: - Impuesto del 5% a las habitaciones. Esto es alrededor del 2% al paquete turístico, y afecta al 90% de nuestra hotelería que vende el todo incluido. - Derogar la ley de incentivos al desarrollo turístico. Ley necesaria porque con ella se eliminan las distorsiones impositivas que crean alta presión fiscal que nos hace un destino poco atractivo para la inversión. - Un impuesto selectivo del 20% (sumando el precio y los impuestos ya existentes) a las bebidas alcohólicas. Esto afecta particularmente al turismo porque las bebidas son insumo en el paquete todo incluido. - Reposición de los impuestos eliminados a los insumos industriales importados de uso en la hotelería. Esto incrementará los costos de mantenimiento. Además de las medidas fiscales específicas para el turismo, algunas de las que son de corte general, son particularmente más gravosas para esta industria que para otros sectores. Veamos: - Un nuevo impuesto de RD $4 al galón de gasoil. Esto aumentará el ya altísimo costo energético de los hoteles, porque una parte importante de la electricidad se produce con gasoil. - Impuesto del 10% a las pólizas de seguros. El costo de reposición de cualquier hotel mediano está sobre los US$25 millones. Esto ofrece una idea de lo que cuesta la factura de las compañías de seguros para la hotelería. El aumento propuesto costará cientos de millones a la hotelería. - La deformación del ITBIS. Se quiere eliminar el derecho a compensar la parte de los costos que significa el ITBIS que se paga por servicios. Por ejemplo, el ITBIS a la publicidad no se podrá compensar. Esto costará cientos de millones de pesos a la hotelería, cuya factura por servicios es multimillonaria, como es el caso de publicidad y promoción, que es un ingrediente significativo del costo del producto turístico. Con amigos así el turismo no necesita la competencia de los demás destinos. Aquí les hacemos el trabajo a los demás países turísticos. Manuel Quiterio Cedeño es periodista

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