Armando J. Armenteros
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(DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO)
Descendientes de esos señores, a quienes aún les sobra el dinero que se llevaron de estas tierras, fruto de sus abusos y tropelías, han tenido el atrevimiento de publicar a página pagada el 3 de Octubre 2006 infundios sobre supuestos atropellos y abusos que atribuyen a los dominicanos contra un infeliz pueblo haitiano, pero sin explicar que ese pueblo fue llevado a la desesperación y la diáspora por el despojo de que fue objeto por esas grandes naciones que lo han ocupado, saqueado, esclavizado y explotado.
Desde niño me impresionó muy negativamente la parte de nuestra historia y del resto de América Hispana donde se narran las barbaridades de estos héroes piratas que violaron, mataron, robaron, secuestraron, quemaron a nuestras mujeres y niños y finalmente pidieron rescate para, con los maravedíes que les sobraron, ahora pagar las publicaciones para “regañarnos” e indicarnos lo que tenemos que hacer en nuestro país. Quizás los descendientes de Enrique VIII aún no se han dado cuenta que “ya la pava no pone donde ponía”, ya la conciencia internacional impone que no se negocie con esclavos, no se asalten barcos, ciudades y países, aunque hay quienes siguen haciéndolo. Deben entender que se les hace ya difícil poner impuestos a la sal en la India, quedarse -como lo hicieron- en Jamaica, cuando no pudieron despojarnos de estas tierras o abusar de Argentina en Las Malvinas, y de Gibraltar en España. Se les olvida, además, que “se les peló el billete” en Sudáfrica y su apartheid, y, en cambio, deberían actuar ahora si, realmente, están tan preocupados por la situación del pueblo hermano, y utilizar a la Guyana “inglesa” para darle espacio vital a los haitianos. Ya que, como dicen, quieren “ayudar” a nuestros vecinos podrían solicitar a las naciones que consideran sus iguales que dejen de sacar los tesoros del Capitán Morgan que desde hace dos años están extrayendo de la isla haitiana de La Vaca para engrosar los bolsillos y los museos que como el Museo Británico está más que lleno de propiedades ajenas que propias. En la época de la comunicación ya todos sabemos quién es quién y cuáles los intereses que los mueven.
Vienen a decirnos que les damos golpes a los inmigrantes ilegales, cuando esas naciones están metiéndose en países ajenos con “bombas inteligentes” para explotarlas entre civiles, porque quieren quedarse con el petróleo ajeno. Solo por eso, señores, merece que sean ustedes, tomados de la mano con mucha delicadeza y llevados al aeropuerto para que vayan a su país a explicarles a su gente un mensaje muy simple: Drake, Penn y Venables ya están muertos.
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