CIUDAD DE MÉXICO.- El vicepresidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Manuel A. Quiroz, consideró que el panorama general de la libertad de prensa en la República Dominicana ha comenzado a presentar algunos signos preocupantes, debido a crímenes, abusos, atropellos y actos de intolerancia e incomprensión sobre el papel de los periodistas y de los medios de comunicación independientes.
Precisó que desde el último informe presentado en la reunión de medio año en Quito, Ecuador, dos periodistas han sido asesinados en los últimos seis meses, lo que ha generado mucha inquietud en medios informativos.
Sin embargo, Quiroz, quien también es director del diario “El Caribe”, precisa que esas muertes forman parte del auge de la violencia que se registra en República Dominicana y hasta ahora no hay evidencia concluyente de que estén relacionadas directamente con el trabajo periodístico.
“El comentarista de televisión Domingo Disla Florentino, quien también se desempeñaba como abogado, fue muerto a tiros cuando regresaba a un negocio de su propiedad el 28 de agosto pasado en el poblado de Boca Chica, a 30 kilómetros de la capital dominicana”, significó.
Expuso que el pasado 25 de septiembre, el periodista y comerciante Facundo Lavatta Ramírez fue asesinado por desconocidos mientras jugaba dominó frente a un comercio de comestibles en Los Alcarrizos, a 15 kilómetros de Santo Domingo. De Lavatta Ramírez, indicó que tenía un largo historial de servicio en el periodismo radial.
Quiroz también denunció que a principios de agosto, en la provincia Dajabón, personas no identificadas rociaron gasolina y lanzaron un artefacto explosivo al vehículo del periodista César Montesinos, cuando estaba estacionado frente a su residencia, en un hecho interpretado como intimidatorio por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
Asimismo, informó que en agosto pasado también se registró otro hecho preocupante para el libre ejercicio periodístico, cuando el fotorreportero Orlando Ramos, que labora para el diario Clave Digital y el semanario Clave, fue golpeado por agentes armados y luego detenido, en momentos en que se disponía a tomar fotografías a la primera dama dominicana, Margarita Cedeño de Fernández, al término de un concierto en el Teatro Nacional.
“Se trató de un inadmisible acto de interferencia a una legítima labor propia de la prensa para poder informar con amplitud y sin ningún tipo de limitaciones o censuras”, advirtió. Reflexionó que esa situación se inscribe dentro de una ola de amenazas contra comunicadores, las cuales se detallan en un documento que depositó en Secretaría para complementar el informe, junto a un relato del incidente que le presentó el fotoperiodista
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