Vinicio A. Castillo Semán
(DE EL LISTIN DIARIO, MATUTINO DOMINICANO)
El Superintendente de Bancos, Rafael Camilo, ha amenazado al Dr. Marino Vinicio Castillo, a Juárez Castillo Semán y a quien esto escribe, cabeza y miembros de la Oficina de Abogados Pelegrín Castillo. Lo ha hecho a nivel personal y a nivel judicial, anunciando un posible sometimiento por difamación e injuria o por supuestamente “atentar” contra la estabilidad del sistema financiero nacional.
Lo primero que el señor Camilo y los poderosos intereses coaligados que le acompañan deben saber es a quiénes intentan en vano amedrentar. La Oficina Pelegrín Castillo fue fundada en 1901, hace ya 105 años por nuestro abuelo, Lic. Pelegrín Castillo Agramonte, uno de los mejores abogados del país de todos los tiempos; hijo del General Manuel María Castillo Medrano, héroe de la Restauración, primo hermano del fundador y padre de la patria Ramón Matías Mella y Castillo, e hijo del General Manuel María Castillo Álvarez, héroe de la Independencia, hermano de la madre de nuestro patricio.
La aclaración es oportuna para que el señor Camilo entienda que nuestra familia, desde hace mucho, pero mucho tiempo, está acostumbrada a enfrentar peligros de todo tipo, que han ido (dejando de lado los que corrieran los forjadores de nuestra nación), desde las iniciativas memorables que llevaron a nuestro abuelo a prisión al enfrentar con gallardía a altos oficiales norteamericanos en la primera intervención de 1916, hasta las grandes luchas de nuestro padre contra las mafias de corrupción y narcotráfico en las últimas décadas.
Los descendientes de esos verdaderos troncos aprendimos muy temprano que el asumir posiciones claras, sin dobleces y comprometidas con la verdad, en un país donde abundan los simuladores y farsantes, puede acarrear serias consecuencias, incluyendo la pérdida de la propia vida, cosa a la que siempre estaremos dispuestos en defensa de nuestras creencias y valores.
Dicho esto, es importante precisar que nunca hemos proferido ataques en contra del señor Camilo de índole personal o referentes a su vida privada. Nos hemos referido estrictamente a su rol como funcionario del Estado en el marco del proceso Baninter.
Hemos dicho, y hoy repetimos, que el señor Camilo le ha dado plena cobertura de impunidad a las autoridades más corruptas que ha tenido el país, en el ámbito de la crisis bancaria del 2003, ya que teniendo todas las pruebas en sus manos en contra de éstos, las ha mantenido celosamente engavetadas.Hemos dicho y repetimos que Rafael Camilo, un miembro del Comité Central del PLD que se salvó de ser barrido por las bases de su partido en la última convención como fruto de un arduo y exitoso cabildeo en procura del favor de su otrora adversario Danilo Medina, ha traicionado la línea política de su Presidente y su partido con relación a la paternidad de la debacle financiera del 2003.
Para Leonel Fernández, Temístocles Montás y el PLD, al través de su discurso oficial en las dos campañas pasadas, la debacle financiera que creó la crisis bancaria fue la obra fundamentalmente de Hipólito Mejía y su detestable gobierno. Para Rafael Camilo, fue la obra de Ramón Báez Figueroa, coincidiendo plenamente con los argumentos de Mejía y el PPH. Para Camilo, el millón y medio de pobres que fueron a la calle en ese fatídico gobierno fue la responsabilidad de Báez Figueroa; para Leonel, Temo y el PLD fue Hipólito Mejía y su PPH.
Si alguien tiene dudas de dónde políticamente está Camilo en el tema de la crisis bancaria, sólo tienen que oir la radio, la televisión y leer los periódicos para enterarse de que quienes más detractan e insultan a Leonel Fernández y el PLD, son los que a la vez más defienden a Rafael Camilo.
Otra de las graves acusaciones de Camilo es que pretendemos desestabilizar el sistema bancario nacional. Y yo me pregunto, ¿quién fue que dijo que cuando llegó al cargo en el 2004 encontró doble contabilidad y exceso de préstamos a vinculadas en los bancos del sistema? ¿Quién dijo públicamente que le había dado un plan de recuperación de tres años a esos bancos? ¿Fue Rafael Camilo o el Consejo de Defensa de Báez Figueroa?Lo que al señor Camilo le molesta es que, cumpliendo con nuestro rol de defensores de Ramón Báez Figueroa, nosotros reproduzcamos lo que él ha dicho que, según he sabido, en el sistema financiero dominicano, aunque se consideran verdades, se tienen como verdaderas “metidas de pata” del Superintendente de Bancos.
Camilo se pone bravo cuando este Consejo de Defensa lo pone en evidencia ante el país, de que lo que para él en el caso de Baninter es crimen, para los otros bancos son “problemas administrativos” que pudieron resolverse con “planes de regularización”.
A Rafael Camilo y a sus abogados (los mismos que acusaron a Leonel en Baninter), les gusta hablar de lavado al referirse a los préstamos a empresas vinculadas en Baninter, pero le entran unos temblores cuando se habla de esclarecer a cuáles bancos se refiere la acusación en inglés hecha por los fiscales de Nueva York en el Caso Quirino, cuando revelan que el modus operando de la mafia que éste encabezaba era transferir sus ganancias al través de giros bancarios electrónicos hacia la República Dominicana.
Si tanto le preocupa al señor Camilo que estos aspectos sean debatidos públicamente, hay que recordarle que los mismos fueron puestos en la palestra no por el Consejo de Defensa de Báez Figueroa, sino por el ex Coronel Pepe Goico (que está acusado de complicidad con Quirino Paulino Castillo), y que ha emplazado a un banco para que explique sus relaciones comerciales con éste.
Al Superintendente le era más fácil, en vez de amenazarnos, llamar a sus abogados en el Caso Baninter, que son los mismos del Coronel Pepe Goico, para explicarles el peligro que entrañaba ese emplazamiento hecho a esa institución bancaria.
Concluimos este artículo, mandándole un claro e inequívoco mensaje al señor Camilo y a los poderosos grupos privados que maquinan en la sombra junto a él, que no existe ninguna posibilidad de que sus amenazas logren acallarnos.
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lunes, octubre 02, 2006
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