Sábado, 7 de abril de 2007
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Las diferencias entre Brasil y Venezuela en torno a los biocombustibles se hicieron notorias. El principal asesor internacional del presidente brasilero Lula da Silva consideró que el venezolano Hugo Chávez (y también Fidel Castro) utilizan al etanol como una excusa "ideológica" para cuestionar el acercamiento entre Brasilia y Washington.
Las declaraciones del asesor Marco Aurelio García constituyó la reacción más dura del gobierno brasileño frente a las reiteradas críticas que los presidentes caribeños realizaron en los últimos tiempos contra el etanol, un proyecto que Brasil viene trabajando en profundidad y para el cual encontró a los Estados Unidos como un socio poderoso.
La afirmación de García ocurre a pocos días de un encuentro bilateral entre los dos presidentes en el marco de la primera cumbre energética regional que se realizará el 16 y 17 de este mes en la Isla Margarita, en la que Lula ofrecerá a Chávez un pacto sobre biocombustibles.
Este viaje de Lula a Venezuela será la primera salida del brasileño después de su encuentro en Camp David con George Bush, el fin de semana pasado. Según reveló García al diario Folha de Sao Paulo, en Margarita, Lula pretende poner en juego su espíritu pacificador. Buscará convencer a su colega venezolano que el "combustible verde" será muy útil al desarrollo de la región y que no desplazará al petróleo.
Como recordó el canciller Celso Amorim hace unos días, los cuestionamientos "chavistas" al alcohol no condicen con la propia práctica venezolana. De hecho, sostuvo el ministro de Lula, en agosto de 2006 se firmó un contrato de largo plazo entre Petrobras y la venezolana PDVSA para la provisión del alcohol combustible producido en Brasil.
La creación del Banco del Sur
Así como Chávez resiste la propuesta brasileña de transformar el etanol en una de las claves del desarrollo económico para América Latina, Lula no piensa alentar la creación del Banco del Sur. De acuerdo con García, una iniciativa de ese tipo requerirá una "integración financiera regional" y eso no es cosa que se obtenga de un día para el otro. Según dejaron trascender en Brasilia, en su visita a esta capital el jueves último, el ecuatoriano Rafael Correa trató el tema y obtuvo una respuesta ambigua.
Para algunos analistas, Brasil en realidad nunca comulgó con la idea de crear otra institución financiera regional; ya que hay dos, la Corporación Andina de Fomento y el propio Banco Interamericano de Desarrollo que tendrían esa misión. También se afirma que Lula y su equipo económico no quieren enemistarse con el BID, ya que esta institución -en la que participan como asociadas varias potencias mundiales- será la financiera de proyectos de infraestructura regional que Brasil tiene en carpeta. Entre ellos el reciente plan, firmado con el ecuatoriano Correa, que permitiría establecer un nexo entre el Atlántico y el Pacífico por el norte de Brasil.
El "tono contemporizador" que tendría Lula en su próximo viaje a Venezuela responde a una estrategia: mantener el liderazgo regional y demostrar que conserva su capacidad de amortiguar eventuales polarizaciones en Sudamérica. http://www.adnmundo.com
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