Los medios tradicionales dan un paso en la interactividad digital

Lo último en periodismo ciudadano: Yo, periodista en ELPAIS.com

PR Noticias, España

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El periodismo ciudadano, también llamado periodismo 3.0, en pocos años ha alcanzado niveles insospechados. La participación de los lectores, en prensa, oyentes en radio y televidentes en televisión es una realidad que se ha hecho cada día más patente. Hemos pasado de las simples llamadas telefónicas a los programas a los mensajes de texto, los blogs y los videos denuncia del público, que cada día quieren participar más en los medios que les rodean. El último paso lo acaba de dar El País. Desde hoy, en Yo, periodista en ELPAIS.com, cualquiera que tenga una noticia y considere que es capaz de contarla, puede entrar en la página Web del diario de Prisa y darla a conocer a todos los ciudadanos.

Esta participación, donde el ciudadano lo que hace no es ni más ni menos que ofrecer su particular visión u opinión de los hechos, podemos incluso decir que dio sus primeros pasos en las tradicionales foto-denuncia de los diarios locales, donde los habitantes de la localidad se convertían en periodistas gráficos, enviando fotografías que denunciaban alguna situación irregular, a su parecer. Desplazándonos en el tiempo, y mirando hacia la televisión, la participación ciudadana se manifestó en un primer momento en los programas que ofrecían un teléfono abierto, para que los telespectadores ofrecieran su comentario. En este sentido, los espectadores pasaban de estar sentados en su sofá a ser un tertuliano en un plató de televisión. Por todos es recordado la mesa redonda de María Teresa Campos sobre temas de actualidad política y social, donde las llamadas de los ciudadanos se sucedían, todos querían opinar.

Ha llovido mucho desde entonces y con la llegada de las nuevas tecnologías, los mensajes de texto se han convertido en el eje de esta interacción. El móvil ha supuesto una revolución incluso en la televisión. Ahora sólo con escribir un mensaje estás participando en el programa que estás viendo tranquilamente en ese momento desde casa, desde el bar o la oficina. En cuestión de escasos minutos, puedes ver en las pantallas aquello que estabas pensando. Esta moda se ha implantado de manera generalizada en todos los programas de las principales cadenas nacionales, sobre todo en los magazines con contenido rosa. De hecho ya nos resulta extraño que un programa comience y su presentador no diga esa frase de ‘podéis mandar vuestros mensajes al 55…’

Pero el periodismo ciudadano aún ha ido más allá. El paso más importante sin duda los ha dado los Blog, esos sitios Web donde se recopilan cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. El éxito e increíble implantación en Internet de los blog o bitácoras, se ha debido a que, en cada artículo, los lectores pueden escribir sus comentarios y el autor darles respuesta, de forma que se establece un diálogo. Las cifras cindican que en estos momentos tenemos casi 30 millones circulando por el ciberespacio a razón de 75.000 blogs nuevos cada día, según Technorati.
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Ha sido tal la generalización de los blog, que hoy en día es raro quién no es autor de uno de ellos, o lee y sigue alguno. Ante la avalancha, los mismos diarios, en sus páginas Web, han creado blog para que los ciudadanos manifiesten su opinión. De hecho, algunos diarios, sobre todo los gratuitos, basan gran parte de su identidad en los blogs. El ejemplo más claro es sin duda el diario Que!. El gratuito de Recoletos se centra en incluir la opinión de los lectores en sus páginas impresas y en su versión online. En definitiva su rango diferenciador es intentar hacer un diario entre todos. Otro ejemplo de la proliferación e importancia que han ido adquiriendo los blog, es el concurso que el diario 20Minutos convocó para elegir los mejores blogs españoles. Donde el ganador se convertía, independientemente de su formación, en columnista del periódico

Ahora se da un paso más hacia este periodismo ciudadano desde El País. Esta mañana se ha puesto en marcha Yo, periodista en ELPAIS.com, basada en los modelos que sigue el rotativo brasileño, O Globo y CNN. Desde hoy, cualquiera que tenga una noticia y considere que es capaz de contarla, puede entrar en la página Web del diario de Prisa y darla a conocer a todos los ciudadanos. En cualquier momento. Según la información que se ofrece en la página del rotativo, el proyecto se pone en marcha ‘no para opinar, sino para informar’, lo que pretenden es ‘que los ciudadanos se sientan informadores, y ejerzan de ello’.

Además para que las informaciones sean ‘periodísticas’, se establecen una serie de normas. ‘Las informaciones tienen que estar redactadas de forma clara y sencilla, y han de ser veraces. No pueden atentar contra el honor de terceras personas. Todos estos requisitos serán vigilados y reforzados por un equipo de periodistas’. Lo que se pretende es aunar bajo una misma sección, un mismo espacio, ese flujo de información de los lectores, que estaba un poco en el aire.

Esta es una de las primeras iniciativas de este tipo en la prensa nacional, pero en la televisión ya hace tiempo que se puso en marcha un proyecto similar. La 2, a través del espacio Cámara abierta, habilitó hace algún tiempo, en su Web, un espacio para que los ciudadanos mandaran sus vídeos. En este espacio, no se han limitado a pedir cualquier cosa de cualquier manera. El propio Lorenzo Milà, explicaba en su día cómo los espectadores tenían que elaborar una noticia para televisión.

En definitiva, los medios de comunicación se han apuntado al carro de las nuevas tecnologías, adaptando los nuevos formatos a los tradicionales, para así satisfacer las demandas y necesidades de los ciudadanos, que pasa por querer participar activamente en los medios que leen. Escuchan y ven a diario. La interactividad es una realidad, y más aún lo será cuando esté totalmente implantada la TDT. El problema que se plantea ahora es, dónde queda el periodismo y sus profesionales.