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Desde la ya cretácica 'netiqueta' hasta los modernos y abundantísimos decálogos de comportamiento, los gurús de la Red siempre se han sentido en la necesidad de decir a los demás cómo deberían de hacer las cosas. Y, de vez en cuando, no les falta razón.
El New York Times cuenta que Jimmy Walles (Wikipedia) y Tim O´Reilly (que acuñó el polivalente término Web 2.0) se han unido para diseñar una especie de código de conducta para los blogs.
La iniciativa nace a raíz de un desagradable incidente protagonizado por Kathy Sierra, una escritora de nuevas tecnologías, que comenzó a recibir amenazas de muerte en su blog. El caso degeneró y los insultos y difamaciones aparecieron también en otros lugares, con el consentimiento de sus editores.
Katty Sierra llega a afirmar:
"Mientras escribo esto se supone que debería estar en San Diego, manteniendo un taller en el congreso ETech. Pero no estoy allí. Estoy en casa, con las puertas bloqueadas, aterrorizada. Desde las últimas cuatro semanas, he estado recibiendo amenazas de muerte en los comentarios de este blog".
Se creó entonces un fortísimo debate en el ámbito anglosajón (un debate recurrente, que surge de cuando en cuando) sobre la conveniencia de moderar los comentarios y de que los 'bloggers' tomen las riendas de TODO lo que aparece en sus webs.
Este asunto, dice O´Really, "nos dio la oportunidad de cambiar el nivel de expectativas que la gente tiene sobre lo que es aceptable en la Red". Waller ya ha montado un Wiki en el que acepta sugerencias y O´Really, en su blog corporativo, hace las siguientes recomendaciones:
1. Asume la responsabilidad no sólo por tus propias palabras, sino también sobre los comentarios que permites en tu blog.2. Etiqueta tu nivel de tolerancia para comentarios abusivos.
3. Considera eliminar los comentarios anónimos.
4. Ignora a los trolls [personajes que se dedican a insultar para lograr atención].
5. Continúa la conversación fuera de Internet, habla directamente, o encuentra a un intermediario que pueda hacerlo.
6. Si conoces a alguien que se está comportando mal, hazlo saber.
6. No digas nada 'online' que no podrías decir en persona.
Los gurús recomiendan que cada cuál adopte las medidas que considere oportunas en su propio blog para dejar claro a los lectores hasta dónde pueden llegar y qué va a ser lo que sucederá si superan ese límite. El sistema, claro, es voluntario.
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