Unos “amigos” incómodos

Estar a favor o en contra de una idea es un derecho que asiste a cada ciudadano en las sociedades democráticas. lo qu eno es democrático es denostar. el sector privado, que tanto critica a los políticos, no debe repetir esa frase

Por Manuel Quiterio Cedeno / El Caribe

El bloqueo de la aprobación en segunda lectura del proyecto de ley que crea el Instituto de Desarrollo Turístico (INDETUR), fue motivado por las autoridades de Turismo con la mala intención de impedir que la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR) tuviera un asiento en el directorio de la nueva entidad.

Parece que algunos tienen temor a que las decisiones puedan trascender. Saben que el representante de esta asociación será un periodista.

A otros quizás no le entusiasma tener en ese organismo a una asociación a la que los ciudadanos pueden acceder con facilidad, porque esto es parte de la práctica social de sus miembros. Además, que no está obligada a compartir los intereses particulares u oficiales que deberán asumir los demás miembros que han sido propuestos para tomar las decisiones.

El oficio del periodista es precisamente informar y ser voz de la comunidad y de aquellos grupos para los cuales la prensa es el único medio para llamar la atención sobre los problemas que les afectan y defender sus aspiraciones económicas y sociales.

Los argumentos poco edificantes y comentarios mezquinos públicos o privados que hacen algunos cuestionando la representatividad de ADOMPRETUR y de los periodistas en general, no sorprenden cuando llegan de funcionarios que tienen una extensa lista de agresiones contra periodistas y medios, incluyendo numerosos casos de sometimientos de periodistas a los tribunales de justicia.

Sin embargo, dejan un mal sabor cuado se producen en ambientes cuyos integrantes regularmente buscan a los profesionales de la comunicación como aliados para la defensa de sus causas y reconocen en público la labor de los medios de comunicación y los aportes de los periodistas.

Esto confirma una vez más, que los periodistas son reconocidos y se les considera buenos socios y mejores amigos, cuando aplauden y elogian, pero cuando cuestionan se les critica y pierden su condición de profesionales capaces y entes constructivos que aportan al desarrollo económico y social.

Estar a favor o en contra de una idea es un derecho que asiste a cada ciudadano en las sociedades democráticas. Lo que no es democrático es denostar.

El sector privado que tanto critica a los políticos, porque son pocos constructivos en el debate, no debe repetir esta práctica.
Manuel Quiterio Cedeño es periodista
mquiterio@cicomnews.com