jueves, mayo 01, 2008

Jugando a la gallinita ciega

A apenas días de las elecciones seguiremos derrochando como si nada estuviera pasando, y mientras los gobiernos de muchos países adoptan medidas, el nuestro seguirá transmitiendo el mensaje de que tiene todo bajo control

Por
Marisol Vicens Bello / El Caribe

Luego de la parranda electoral que todos los dominicanos hemos debido financiar, vendrá una fuerte resaca que hará que los que no hemos sido responsables de la costosa fiesta, tengamos que pagar la factura.

En un entorno internacional desfavorable, con un barril de petróleo a US$120.00 y con muchas posibilidades de continuar en ascenso, así como con aumentos alarmantes de alimentos y materias primas, conjugado con una crisis financiera internacional; en el país se impone austeridad, reflexión y un programa concertado para enfrentar la crisis.

No podemos seguir permitiendo que el gasto en subsidios y transferencias sea casi el doble del gasto en educación, salud, justicia, y Policía, (RD$22,865.30 vs. RD$14,577.50 de enero a marzo 2008).

A apenas días de las elecciones seguiremos bailando como en el juego de la gallinita ciega con los ojos vendados derrochando como si nada estuviera pasando, y mientras los gobiernos de muchos países adoptan medidas de restricción, el nuestro seguirá transmitiendo el mensaje de que tiene todo bajo su control, que no importa que internacionalmente los precios suban, aquí no subirán porque el Estado va a absorber las alzas otorgando subsidios.

Después de las elecciones tendrán que quitarnos la venda de los ojos para retornarnos a una difícil realidad.

Sin importar cuál sea el resultado de las elecciones, las autoridades tendrán que enfrentar el difícil reto de comenzar a tomar las medidas necesarias o continuar intentando contener las consecuencias de las alzas internacionales de productos importados, mediante el festival de subsidios que a menos de la mitad del año superan ya todas las proyecciones presupuestarias y a todas luces resultan insostenibles.

A una población a la que se le ha vendido la idea de que nuestra economía está blindada contra el alza de precios y que es innecesario el ahorro de energía, puesto que el gobierno subsidia la tarifa eléctrica y el consumo de GLP, lo que se manifiesta en el aumento de un 12% en el consumo de los mismos en el 1er. trimestre del año, será más difícil imponerle de golpe un ajuste como el requerido.

Por eso, las autoridades y el liderazgo político nacional tendrán que aceptar que sin una concertación no podrán afrontar exitosamente las acciones que deberán tomar y que entrañarán, sin lugar a dudas, costos que sólo podrán ser mitigados en la medida en que haya una real concertación, la cual tendrá que venir sin importar las heridas que haya dejado el proceso electoral.

Los ciudadanos que cubrimos con impuestos los fondos públicos que son propiedad de cada uno de los dominicanos y que nuestros gobiernos gastan como suyos sin la debida transparencia y control, por aquello de a lo que a nada nos cuesta hagámosle fiesta, tenemos el derecho de exigir eficiencia y rendición de cuentas.

Preparémonos para que no tengamos que pagar el alto costo de la irresponsable parranda electoral mediante nuevos impuestos que financien los subsidios que con tanta facilidad han sido otorgados. La gravedad de las acciones a tomar requerirá una visión de país y un sacrificio que trascienda los intereses particulares.

Requeriremos más que nunca de una ciudadanía vigilante y de un liderazgo responsable, que no permitan que sigan jugando con ellos a la gallinita ciega.

Marisol Vicens Bello es abogada

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