Hoy, Matutino Dominicano
CLAUDIO ACOSTA
c.acosta@hoy.com.do
El coronel Nelson Rosario, vocero de la Policía Nacional, ofreció ayer amplios detalles sobre el extenso prontuario delictivo que cargaban sobre sus espaldas los jóvenes muertos el pasado jueves por una patrulla policial luego de que asaltaran un colmado en el sector Bello Campo, en la Charles de Gaulle, entre los que figura el asesinato a balazos de un menor en el sector de Mandinga y la muerte, también a balazos, de una señora a la que asaltaron en diciembre pasado en Villa Faro.
Sin embargo, la crónica que recoge las informaciones ofrecidas por el vocero policial no dice cómo esos tres jóvenes pudieron morir en un “intercambio de disparos” si, como se vio en un video difundido por Telesistema Canal 11 que a estas horas debe de haberle dado la vuelta al mundo, estaban tan maltratados por los golpes recibidos por la multitud que intentó lincharlos que apenas podían valerse por sí mismos (uno de ellos, como muesta el video en uno de sus momentos más dramátticos, fue cargado por dos policías como si se tratara de un chivo o un cerdo y arrojado en la parte trasera de una camioneta), lo que significa que no podían defenderse y mucho menos representar una amenaza o un peligro para sus custodias. Ya el país sabe, porque de eso se han encargado los principales periódicos, que esos muchachos eran unos verdaderos demonios no obstante su corta edad, que se habían convertido en la pesadilla de su barrio y vecindarios aledaños gracias a sus fechorías, como también sabe por esos mismos periódicos que mucha gente se alegró, sobre todo entre sus víctimas, de que los mataran de tan mala manera, pero hasta ahora nadie le ha explicado porqué fueron asesinados si ya estaban presos y completamente indefensos.
Esas son las respuestas que, en estos momentos, esta consternada sociedad quiere escuchar de la institución a la que ha confiado la salvaguarda de su tranquilidad. Cualquier intento por justificar, o cosa que se le parezca, un acto de barbarie tan repudiable y condenable, solo contribuirá a degradar aún mas la imagen de la Policía Nacional frente a la ciudadanía.
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