Julio Maríñez Rosario
Miguel Vargas Maldonado demuestra con hechos que es un político diferente. Traza ideas, programas, proyectos sobre bases racionales, con contenido. Informa sobre las fuentes de los recursos, sean estos humanos, materiales o financieros. Sus planteamientos son realizables, no aplica la verborrea del demagogo. Su conducta revela que tiene un compromiso claro con el país: impulsar el desarrollo económico y social del dominicano, la modernidad del Estado y echar las bases de una sociedad más justa.
Miguel Vargas Maldonado conoce la situación del pueblo al afirmar que “la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida, el desempleo, la baja calidad de la educación, el deterioro del sistema de salud, y los alarmantes niveles de corrupción que caracterizan” la administración del gobierno reeleccionista exige un cambio urgente. El país necesita una administración que atienda los verdaderos problemas de la nación y no disfrazar las carencias gubernamentales con el manejo de una propaganda engañosa que satura los medios de comunicación social con el único objeto de lograr la reeleción. Su compromiso con el progreso y la modernidad del Estado Dominicano se basa en una idea diáfana de lo que requiere la democracia para ser realmente ejercida por el pueblo.
A tal fin se compromete a que “la democracia dominicana no puede ser sólo un espacio para que la población electoral ejerza su derecho al voto cada cuatro años, sino que la misma debe tener un contenido de carácter económico y social que responda a las legítimas aspiraciones del pueblo dominicano”.
Esa democracia con contenido económico y social se impulsará desde el gobierno a partir del próximo 16 de agosto, siendo una tarea de todos los días, de arduo trabajo, al tiempo de echar las bases de una nueva institucionalidad a través de la convocatoria de la Asamblea Constituyente, para darle carácter de permanencia a logros de transparencia, rendición de cuentas, eficiencia y participación como normas permanentes a las que deben amoldarse la conducta honesta de los funcionarios públicos.
Este compromiso es cónsono con los ideales de Patria de los fundadores de nuestra nacionalidad: Duarte, Sánchez y Mella. Del sueño de tantos grandes como Luperón. El pensamiento de José Francisco Peña Gómez. Del procerato que enorgullece el gentilicio dominicano.
Es tiempo de encaminar al país por el camino del progreso. Miguel Vargas Maldonado tiene un compromiso con el país. Construyamos juntos el futuro.
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