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A veces parece apocalíptico, en otros momentos suena optimista. Docente de la carrera de Comunicación de la UBA y especialista en temas de Energía, Política y Sociedad, Victor Bronstein habló con Bloggers de los biocombustibles como alternativa energética al petróleo, pero aseguró que “todavía no existe una solución tecnológica”. Impulsor del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS), el investigador esbozó su teoría de la comunidad interconectada y se refirió a la relación de las tecnologías de la información con la cuestión energética.
-¿De qué se trata el Ceepys?
-Es un centro de estudios que surge para entender la relación que hay entre la civilización y su régimen energético. Conviven en el centro profesores e investigadores de la Universidad de Buenos Aires dedicados a analizar la forma energética utilizada por una sociedad como condición de su desarrollo. Como el tema trasciende la coyuntura, el Ceepys nace un poco para desarrollar la vinculación entre Política y Energía, un campo inexplorado. Hoy uno de los proyectos puntuales que tenemos es crear un observatorio energético en la Argentina.
-¿Existe algún tipo de relación entre las nuevas tecnologías de la información y la comunicación con el tema energético?
-Si, pero todavía no están vinculadas. Se van a vincular. El pasaje de la comunidad a la sociedad determinado por la modernidad se da por la posibilidad tecnológica de la máquina térmica, basado en un alto consumo energético. Hoy por hoy tenemos un mundo pos industrial con un alto consumo energético y con un alto consumo informativo y procesamiento de la información. Estas capacidades hacen que tengamos una civilización en ebullición.
-¿Qué significa?
-Si estamos en ebullición, nos empezamos a evaporar. Esa es la tragedia. Mi hipótesis de trabajo como investigador es una vuelta a la forma de comunidad porque la sociedad tal como está no tiene futuro. Se acaba la energía. Todas las nuevas tecnologías energéticas están muy lejos de reemplazar a los combustibles fósiles. Esto va a llevar a la pérdida de capacidad energética, vamos a volver a cierta forma de vida de producción comunitaria pero ya no con un bajo sino con un alto consumo de información. Va a ser una comunidad interconectada.
-¿Qué va a pasar con las grandes ciudades?
-Van a ser inviables energéticamente. Y seguramente vaya a disminuir la población mundial. La producción agrícola actual tiene un alto consumo energético. Se calcula que por cada caloría consumida hay alrededor de diez calorías detrás de los hidrocarburos.
-Algunos confían en la producción de biocombustibles como alternativa al problema de la energía. ¿Cuál es su visión?
-Un análisis energético debe comprender cinco dimensiones: económica, política, social, ambiental y científico-técnica. El problema es que al momento de hablar de estas dimensiones, parece haber un diálogo de sordos. La dimensión económica de los biocombustibles es negocio, sin duda. La soja tiene el cuarenta por ciento de retención. El biocombustible tiene cero por ciento de retención. El problema son los otros aspectos.
-¿Incluso la dimensión científico-técnica?
-Todavía no se encontró la solución tecnológica. Con la producción de biocombustible no se mueve el amperímetro, no hay un gran impacto. Desde el punto de vista técnico, existen cuatro fuentes de energía: solar, gravitatoria, nuclear y geotérmica, todos los demás son derivados. Que algo sea una fuente de energía significa que para extraer el recurso necesito energía, pero la que extraigo es mayor a la que se invierte.
-Lo que se denomina tasa de retorno energético...
-Claro. En el caso del petróleo el resultado es de treinta a uno aproximadamente. Pero biocombustible también es energía solar. Porque la planta transforma a través de la fotosíntesis en algo que con transformación química se convierte en biocombustible. Algunos investigadores llegan a decir que la tasa de retorno es negativa. O sea, se invierte más de lo que se obtiene. En Brasil la ecuación da positiva por la caña de azúcar y porque no necesitan riego artificial como en los Estados Unidos donde el costo es más alto.
-¿Cuál es la situación en la Argentina?
-Hay un lobby muy fuerte. Desde el punto de vista económico es un mercado que va a crecer. No sabemos hasta dónde y hasta que se acaben los subsidios, habrá que ver. Hay cuestiones técnicas, como las que mencionó Lino Barañao a un diario, que hay que tener en cuenta. La utilización de algas hace tiempo que está, no es nada nuevo. Pero lo que no se logra es que sea rentable. Hay muchas discusiones técnica y energéticamente viables que todavía no están resueltas.
-Volviendo a su hipótesis y campo de trabajo. Si aún no se logra encontrar la energía alternativa, ¿qué perspectiva se puede tener del panorama energético global en el mediano plazo?
-Si la civilización industrial no encuentra un sustituto para los hidrocarburos, la civilización tal como la conocemos hoy no es viable. Estados Unidos tiene el cinco por ciento de la población mundial y consume el treinta por ciento de energía del mundo. Si todos consumiéramos como lo hace Estados Unidos, el mundo explotaría. El petróleo también es un biocombustible. Tiene un origen orgánico y utiliza energía solar. Pero es un biocombustible concentrado en millones de años. Un día se descubrió un stock de biocombustible concentrado. Con los biocombustibles provenientes de alimentos, se empieza de cero.
-¿Y el hidrógeno?
-No es una fuente de energía. No se encuentra libre en la naturaleza. Es una combinación de elementos y para obtenerlo también tengo que invertir energía. Hay cierta esperanza, pero es complejo. Por ahora no funciona. Hay que tener en cuenta que todo cambio requiere varias décadas. Para reemplazar todos los autos del mundo van a tener que pasar varias décadas. Es la gran diferencia con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
-¿Por qué?
-Estamos acostumbrados a la inmediatez de las TICs. Si algo anda mal en un software, se pone un parche y listo. Es un vicio que tenemos sobre la desmaterialización a la que estamos acostumbrados. La energía no se puede desmaterializar, no es información. Si cortamos el gas en Comodoro Rivadavia, para restituirlo pasan días porque el gas viaja a 30 km por hora. Cuando la materia entra en juego, es diferente.
-Además de empresarios, hay científicos que creen que los biocombustibles son la panacea...
-No hay que dejarse llevar por el canto de la sirena. Hay que estudiar las cinco dimensiones. Puede ser un negocio rentable. Pero también puede ocasionar problemas y desastres ecológicos. O incluso, puede encarecer los alimentos de consumo interno para abastecer a otros. No hay que tener una postura sectaria. Si se puede aprovechar el negocio, se aprovecha. Pero hay que tener en cuenta las otras dimensiones.
-¿Qué pasa con los Data Centers de las empresas de tecnología? ¿Qué aspectos conviene tener en cuenta para el problema de la energía?
-El gasto es insignificante. O por lo menos es muy pequeño en relación al gasto de los automóviles. El problema es otro. La base de las empresas de tecnología es la electricidad. Si empiezan los cortes de luz, van a tener serios problemas porque la información se puede perder. Coincido con el gobierno, no en la forma, en el plan de ahorro energético. Porque una fuente de energía es el ahorro energético.
jueves, enero 10, 2008
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