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El Nacional, Vespertino Dominicano

POR RADHAMÉS GÓMEZ PEPÍN
¿Qué le parece si uno de esos grupos que se pasan la vida traspolando hacia República Dominicana las costumbres de otros países inventa hacer una encuesta para determinr cuál es nuestro partido político más activo, sexualmente hablando?
En Estados Unidos sí se atrevieron a hacerla, como publica el diario madrileño El País, y los republicanos quedaron en primer lugar sobre los demócratas, para sorpresa de todo el mundo.

Tanta ventaja obtuvo el Partido Republicano sobre el Demócrata que a alguien se le ha ocurrido designarlo, en lugar del Partido de los Valores, como se define a sí mismo, el Partido de los Fornicadores.

De nada valieron las hazañas de Bill Clinton y John F. Kennedy que convirtieron la Casa Blanca en lo que hoy se llama "cabaña", en República Dominicana, y que antes eran dormitorios y moteles.

No obstante, Clinton se llevó un premio de consolación, al ganar el título de "fornicador más famoso en la historia política" de Estados Unidos.

Pero los republicanos obviaron eso y se llevaron el cetro con cuatro escándalos sexuales, incluyendo violaciones de niños, en los últimos quince meses, al extremo de que algunos de sus protagonistas han tenido que renunciar de sus cargos.

La encuesta entre nosotros resultaría más difícil de elaborar y mucho más difícil de divulgr sus resultados.

Adelanto que en El Nacional no será. Se recordará que no soy muy inclinado a dar crédito a ninguna de las encuestas hechas en República Dominicana y menos cuando tratan asuntos políticos.

De todos modos piense cuál de los partidos sería su favorito, sin olvidar que -entre nosotros- hay un montón de lerenes de esos que tiran la piedra y esconden la mano y otros que, cuando no corren, vuelan.

Hay innumerables denuncias en contra de políticos a quienes se les atribuye amantes al granel aunque nadie ha podido determinar si las usan sólo como relumbrón o si realmente las satisfacen sexualmente con debe ser.

Ocasiones ha habido en que es un secreto a voces que algún funcionario ha hecho de su oficina un centro de placer sexual, pero ese funcionario ni nadie cercano a él se atreve a desmentirlo, al menos en público.

En fin, que es mejor dejar las cosas en donde están y no ponernos a provocar, porque con el dinero que tienen los políticos se puede contratar ciertos encuestadores que hagan el mismo trabajo en otras esferas de la sociedad dominicana, que yo anticipo no quedarían por debajo de ellos.

Lo que yo no quisiera, por múltiples razones, es que esa ni ninguna otra encuesta revele -como la que es motivo de este comentario- que también entre nosotros el "34% de los jóvenes considera que el sexo oral no es sexo, sino simplemente una muestra de afecto".

¡Imagínense cuántos afectuosos!

rgomez@elnacional.com.do