Energía: la fuerza del mar

Julio Maríñez Rosario

Tenemos un gran potencial en el mar dominicano. Es responsabilidad de un gobierno con sentido de futuro el desarrollo sostenible de fuentes energéticas alternativas. Debemos estar conscientes de nuestras fortalezas y oportunidades y aplicar criterios de gerencia moderna para canalizar programas internacionales existentes, con el correspondiente apoyo científico y financiero, orientados al desarrollo de energías renovables.

El mar constituye un enorme depósito de energía siempre en movimiento. Las mareas, gradientes térmicos, olas, vientos oceánicos, corrientes marinas, bioconversión, gradientes salinos, son parte de los procesos naturales que permiten obtener energía del mar.

En Dinamarca, existen parques eólicos marinos. En Francia y Rusia laboran enormes centrales mareomotrices. La francesa con un potencial de 250MW. Estas mareomotrices funcionan con el movimiento del mar. Aprovechan la energía liberada por el agua en sus movimientos de ascenso y descenso de las mareas. Se aprisiona en el momento de la marea alta y al liberarla, se le obliga a pasar por las turbinas durante la marea baja.

Estas plantas se construyen en las desembocaduras de los ríos, con un sistema de compuertas que permiten pasar el líquido de un lugar a otro del dique y con el movimiento hace que se muevan las turbinas. Expertos opinan que la forma más sencilla de operar una central es mediante un ciclo de efecto simple, fluyendo el agua en un solo sentido: del estuario al mar. En la pleamar, se cierra el estuario de forma que, al bajar la marea, se establece una diferencia de niveles de agua, entrando en funcionamiento la turbina hasta que, debido a la siguiente marea, los niveles se igualan.

En materia de energía eólica marina Dinamarca es pionera desde 1991. En 2002 construyó el mayor parque del mundo con 80 aerogeneradores y una potencia de 160MW. De su lado, Irlanda edifica uno que producirá 520MW. Estas instalaciones colocan los molinos en el mar, con torres más bajas que las terrestres y aprovechan las ventajas del viento marino. En la República Dominicana habría que evaluar las costas y las incidencias de tormentas y huracanes. Un marco regulatorio positivo y una gerencia moderna le garantizarán al país un manejo sostenible de su potencial energético. El equipo de Miguel Vargas Maldonado conoce el tema y su gobierno manejará responsablemente la amplia gama de energías renovables y los programas internacionales que apoyan el desarrollo las mismas.

El autor es ingeniero, dirigente del PRD y uno de los ejecutivos de la campaña de Miguel Vargas