J.C. Malone/Listín Diario, Matutino Dominiano
NUEVA YORK.-- Quienes apoyan al aspirante presidencial demócrata Barack Obama, están cansados de la politiquería tradicional, andan buscando nuevas opciones y esperanzas. Eso buscaban los venezolanos, bolivianos y ecuatorianos, que eligieron a Hugo Chávez, Evo Morales y Rafael Correa.
La anciana “democracia representativa” venció el fascismo, el comunismo, creó la “globalización” y dirige su llamada “guerra contra el terrorismo”, está en extremo cansada y desgastada. Se le agotó la imaginación y comienza a reciclar enemigos, el más nuevo es el “fascismo-islamita”, amarrando el viejo fantasma europeo con la pretendida amenaza del fundamentalismo islamita.
Con todos esos cambios políticos y militares que hemos tenido durante el último siglo, sin embargo, nada fundamental cambió en materia de distribución de riquezas o aumentar la participación popular en la toma de decisiones. Al contrario.
En el pasado, un grupúsculo controlaba y reciclaba el poder.
Esa “clase gobernante” involucionó a “pareja gobernante”. Ahora las primeras damas surgen como candidatas y son electas presidentas.
El poder se recicla en la misma cama.
Las mujeres tienen derecho a ser electas y a dirigir sus países, la presidenta chilena Michelle Bachellete es un excelente ejemplo. Ella no se ganó la candidatura en la cama presidencial, llegó con sus méritos propios, no en base al neonepotismo que se extiende desde Cristina Krichner en Buenos Aires hasta Hillary Clinton en Washington DC.
Quienes critican la falta de experiencia de Obama, Chávez, Morales y Correa tienen razón, pero esa razón es obsoleta y caduca. La “experiencia” que les falta es la misma que convirtió al mundo en el desastre que hoy habitamos y debemos cambiar.
Los nuevos tiempos, realidades y tecnologías demandan nuevas perspectivas y mentalidades. Estas figuras emergentes no serán la solución, pero sí un importante paso de avance hacia la construcción de nuevos liderazgos para un nuevo mundo.
sábado, enero 05, 2008
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