viernes, enero 18, 2008

Lucha clandestina contra Trujillo fue en peores condiciones

PANCARTA

Listín Diario, Matutino Dominicano

Raúl Pérez Peña (Bacho) -

El próximo lunes 21 de enero, como cada año, se conmemora un nuevo aniversario de la lucha clandestina contra la tiranía trujillista, cuyo saldo en víctimas fue de centenares de muertos, desaparecidos, exiliados y presos políticos torturados o asesinados en las propias masmorras.

La Fundación Testimonio ha convocado a las actividades conmemorativas que se inician el lunes a las 9 AM en la parroquia San Pablo enclavada en el lugar donde operaba la tristemente célebre cárcel de La 40, centro de aplicación de indescriptibles vejámenes y sádicas golpizas contra los conspiradores antitrujillistas.

Con asistencia de ex-presos políticos procedentes de todo el país, los actos culminan en la sede de la Fundación, en la Ciudad Colonial, calle Isabel La Católica 161, esquina Luperón.

Miles de testimonios orales, anécdotas, cartas y libros dan cuenta de la crueldad sin límites del trujillato en su intento de doblegar la resistencia que se extendía por todo el país.

Faltando poco para cumplirse 50 años de aquella noche de terror, con frecuencia se hacen comparaciones sobre la situación del país entonces y en el presente.

Es así como se escucha que “ahora estamos peor que antes”. Otros dicen “hay que haber vivido aquello para saber de tinieblas”.

Al margen de los juicios de valor en las comparaciones lo cierto es que la lucha contra la tiranía trujillista se libraba en mucho peores condiciones que lo que habría que hacer para que el pueblo dominicano se libere de la pesadilla del presente, caracterizada por una sucesión de gobiernos corruptos representados por politiqueros de todo linaje que se protegen unos a otros mediante la más burda impunidad.

Hay quienes sostienen que si fue posible liquidar el trujillato, menos sacrificio implicaría para el pueblo librarse de las cadenas de los tres partidos que han hundido el país en lo económico, lo político, lo social, lo cultural, la dependencia extranjera y otras adversidades.

Evocando aquello de que “los que no se arriesgan no pierden ni ganan”, alguien advirtió que en la actualidad sólo terminarían los que comienzan”.

No hay comentarios.: