jueves, enero 10, 2008

¿Dell exterior vendrán y dell país nos echarán?

Servicios Google/Listín Diario, Matutino Dominicano

Raúl Pérez Peña (Bacho) -

La seguridad jurídica motiva una de las más sonadas promociones en el país durante los últimos años, particularmente después de la entrada en vigencia del sazonado Tratado de Libre Comercio,TLC.

Sin embargo, múltiples casos abren interrogantes sobre las garantías que deben normar los vínculos bilaterales entre la empresas extranjeras y sus aliadas locales.

Según publicaciones de prensa, una empresa extranjera de computadoras fue condenada por un tribunal dominicano tras ser demandada por la empresa dominicana que la representaba.

La información precisa que “el Juzgado de la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial de Santo Domingo condenó a la empresa de computadores estadounidense Dell World Trade al pago de RD116.5 millones en indemnizaciones a la firma dominicana Xolutiva, S.A.”

Agrega que la demanda radicó en que a la empresa dominicana le violentaron “sus derechos como representante local de los productos de la firma estadounidense”.

El despacho periodístíco expresa que “la sentencia establece que la Dell fue condenada en contumacia porque nunca se hizo representar en los tribunales nacionales”.

Se ha dicho que, aunque la ley establece que, la ejecución de la sentencia debe ser cumplida no obstante cualquier recurso, “la empresa extranjera sigue haciendo caso omiso”.

Como el caso ha trascendido a la opinión pública, crecen los comentarios acerca de lo que ha sido calificado como “un desacato” de parte de la empresa internacional ante la sentencia del Juzgado de la Tercera Sala de la Cámara Civil y Comercial de Santo Domingo.

Uno de los comentarios apunta a que si la empresa condenada hubiera sido la dominicana, hoy llovieran las advertencias “en base a la seguridad jurídica” y a la necesidad de garantizar el “clima favorable para la inversión extranjera”.

Alguien interpretó que en el conflicto Dell-Xolutiva luce que rige ley del embudo, con el lado ancho para la firma extranjera. Y a seguidas se preguntó: ¿Dell exterior vendrán y del país nos echarán?

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