Elizabeth Tovar
Dr. Marino Vinicio Castillo
Sus Manos.
Apreciado Dr. Castillo:
Ante todo deseo expresarle que he sido siempre una ávida seguidora de su programa y una admiradora de su calidad profesional y humana.
Sin embargo, he tenido la oportunidad de escucharle comentando y escribiendo de un tema del cual no creo que se haya edificado con la minuciosidad que usted acostumbra.
Me preocupa oir de su boca las afirmaciones: “Chávez es el mejor amigo que haya tenido en toda su historia la República Dominicana”, ya que ese mismo Chávez es el que por un lado creo Petrocaribe y por el otro insta a la OPEP a mantener los precios del petróleo alto exigiendo mantener una producción baja por razones políticas, manteniendo su palabra de llevar el petróleo a US$100.00 para finales de año y exigiendo que el mismo sea transportado por el monopolio venezolano (precisamente lo que se le criticaba a la Shell). En el caso de Chávez tenemos el problema de que su petróleo no viene gratis, viene con una etiqueta que ningún dominicano está dispuesto a usar “Súbdito del Socialismo Radical”. No sé qué sería de los países como los nuestros, si no tuviéramos un Rey de Arabia Saudita dispuesto a mantener la cordura entre los cabezas calientes de la OPEP (Venezuela, Ecuador e Irán).
Ese mismo Chávez es el amigo de la guerrilla colombiana y de los cocaleros de Bolivia quienes lo tienen como su caudillo. La recuerdo, que es desde la República Boliviariana de Venezuela desde donde se exporta la mayor cantidad de DROGA hacia la República Dominicana y Chávez con su “super milicia” no hace NADA por evitarlo. Quizás usted no se percató de que en Caracas se exhibe con gran orgullo la sede (con bandera enarbolada) de la guerrilla de Marulanda.
Una vez más, me preocupa que un individuo letrado como lo es usted, defienda un tirano que ha decidido suspenderle las libertades a los comunicadores venezolanos, cerrando arbitrariamente cualquier canal de televisión que se le oponga a sus ideas, amenazando con apresarlos y obligando a todos los medios a trasmitir interminables discursos proselitistas y demagógicos. Dr. Castillo, en ese país, su programa hubiese sido suspendido, ya que en él, usted expresa las opiniones con la libertad que se requiere en un país democrático. Prueba de mi reclamo es el último comunicado de la Sociedad Interamericana de Prensa donde expresan su inconformidad con las propuestas y acciones anti democráticas del camarada Chávez.
Ese mismo “héroe de las masas”, es el que tiene a una Venezuela hambrienta, acabando con la producción de leche, huevos y carnes, quedando el pueblo, supuestamente rico en petrodólares, con la carestía de un pueblo pobre que no se puede alimentar. Esto lo experimenté yo misma en mi última visita a la República Socialista de Chávez cuando tuve que acompañar a mi hermana al supermercado para hacer una fila de 4 horas y retirar la poca leche que entregan racionada.
Deseo que usted vaya a Venezuela de la mano de cualquier venezolano que viva de su trabajo, para que compruebe la terrible realidad de los efectos de un socialismo “radical” donde los que trabajan se arruinan y los que pertenecen a los círculos boliviarianos se enriquecen cada día más.
Por otra parte, me sorprende que un defensor de libertades como lo es usted, defienda y exalte a un Chávez, quien hoy en día está cambiando la Constitución Venezolana para reelegirse por tiempo indefinido, violando los principios de una verdadera democracia, principios por los cuales los dominicanos dieron sus vidas. La derrota “pírrica” a la cual él se refiere fue contundente ya que la abstención en un momento crucial fue simplemente un voto en contra y prueba de ello fue la considerable disminución de votos a favor del camarada.
Como venezolana de nacimiento, me avergüerzo de saber que la cara que hoy se conoce de mi país de origen, sea la de un “Presidente Electo” cuya patanería e insultos no sólo pueden sacar a un rey de sus casillas, sino más bien a todos y cada uno de aquellos ciudadanos que pensamos y defendemos el respeto mutuo y el diálogo. Chávez tiene como bandera la inestabilidad y el odio entre países hermanos, afectando cada día más la posibilidad de buscar puntos comunes para el avance social y económico entre los pueblos.
El verdadero imperialista es Chávez, quien compra las conciencias con petróleo y hace que los pueblos que se le sometan por el miedo a sus represalias. Estas represalias son cacareadas por el “caudillo” cada vez que puede, amenazando dejar sin petróleo a los países que no se sometan y exigiendo que el precio del petróleo sea un arma política.
En cuanto a mi pobre Venezuela, de ella no queda nada, somos prisioneros de un Estado Socialista intervencionista y vengativo, el cual absorbe cada día más toda capacidad de progreso individual, con el único propósito de someter a sus ciudadanos a la obediencia.
Tengo amigos que por no morirse de hambre trabajan para el Gobierno Boliviariano, el cual los monitorea por “grupos de comando” dentro de las empresas y les obliga a reportarse a las marchas, so pena de perder el trabajo. Es bueno recordar que hoy en día el super estado venezolano es el proveedor del 70% de los empleos del país así que el sometimiento es parte de este “maravilloso régimen”.
Tan solo me queda decirle que personalmente sufrí en carne propia la represión, ya que durante 3 años traté incesantemente de sacar un pasaporte venezolano en la Ciudad de Miami donde residía, sin que la República Bolivariana de Venezuela se haya dignado expedir lo que como ciudadano me correspondía, tan solo por haber firmado el NO en el primer Referendo...Hoy en día soy nacionalizada ciudadana de los Estados Unidos de Norteamérica con cuyo pasaporte se me niega la entrada a Venezuela por aparecer nacida en Caracas... (cuanta coincidencia con Cuba...)
Le pido encarecidamente vea más allá del petróleo venezolano. No siga promoviendo la imagen de un tirano que perdurará a base de robarle al pueblo su tranquilidad y libertad, ya que en un descuido, podría usted ser cómplice intelectual de una confusión similar que acabe con la libertad dominicana, por la cual tanto se luchó en el pasado. No quiero perder mi segunda Patria.
Con altos sentimientos de consideración y estima.
ELIZABETH TOVAR/
Pasaporte: 447889398
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