miércoles, diciembre 26, 2007

TESTIGO DEL TIEMPO/Neoautoritarismo populista

Servicios Google/Listín Diario, Matutino Dominicano


NUEVA YORK.- El comandante Hugo Chávez es la máxima expresión de una nueva corriente política nacida en América Latina que toma cuerpo en todo el planeta. La novedad se levanta sobre los escombros de administraciones calamitosas que dejaron a sus países al borde del colapso total.

Tras la ruinosa primera administración de Alan García en Perú, Alberto Fujimori reoganizó ese desastre y combatió exitosamente la guerrilla de Sendero Luminoso. Aprovechando su momento de popularidad, Fujimori se asestó un autogolpe, disolvió el Congreso y asumió poderes casi absolutos.

Ahí nació el neopopulismo autoritario.

Chávez se levantó sobre los escombros de la última administración de Carlos Andrés Pérez; Evo Morales en Bolivia y Rafael Correa en Ecuador surguieron como respuesta a la bancarrota total de las estructuras político-partidarias de sus países.

Chávez fracasó buscando por la vía electoral lo que Fujimori alcanzó con rejuegos políticos. Morales y Correa intentan obtener los mismos poderes constitucionales que Venezuela le negó a Chávez. Fuera de Latinoamérica, Vladimir Putin llegó al poder en Rusia tras el desastroso gobierno de Boris Yeltsin, propuso y obtuvo en las urnas lo que los líderes latinoamericanos buscan.

Estos líderes ganaron popularidad devolviéndole algunas esperanzas a su población, pero saben que la impopularidad es su futuro inmediato. Por eso intentan aprovechar los tiempos buenos para acumular legalmente los poderes necesarios para seguir gobernando cuando dejen de ser populares. Los tipos aspiran al poder eterno, sin fiscalizaciones ni limitaciones.

Bolivianos, ecuatorianos y venezolanos, sufren los rigores de una democracia secuestrada por élites insaciables que todo lo controlan. Estos pueblos están tentados a darle todo el poder que pidan quienes hoy los toman en cuenta. La tentación es tan irresistible como las consecuencias previsibles. Si salir de las dictadoras fue difícil, zafarnos de la nueva generación de “dictadores constitucionales” será casi imposible.

JCMalone01@aol.com

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