sábado, diciembre 15, 2007

Si fuese complaciente o hiciera negocios...

Servicios Google/correodelcaroni, Venezuela

La columna Público & Confidencial de Damián Prat no pudo llegar a cientos de lectores durante el lapso que Correo del Caroní no circuló en su edición impresa, no obstante el audaz columnista continuó con sus acertados análisis a través de la página http://www.blogger.com/. A continuación reproducimos la columna de fecha 13 de diciembre.

Damián Prat
Son numerosos los diarios y revistas venezolanos que enfrentan la misma amenaza que Correo del Caroní. Al primero que se le agotó el papel fue al Correo, pero El Regional del Zulia tiene sólo para una semana más. El Carabobeño un poquito más. El Nuevo País también está afectado. ¡Hasta El Nacional ha tenido que recurrir a otros diarios para cubrir ciertos tipos de papel de algunos de sus productos editoriales! La lista es larga.

Es bastante probable que si todos estos periódicos se transformaran en complacientes, si Correo del Caroní y muchos otros fuesen de los que hacen negocios con gobernadores o ministros, los que adaptan sus titulares a la complacencia del poder, los que censuran ciertos reclamos populares y sindicales e incluso le cierran las puertas a dirigentes sociales y políticos chavistas que no son del "grupo dominante", es más que probable que tendría abundancia de papel o no les retrasaran la aprobación de los dólares para adquirir los insumos importados como el papel y las tintas. Quizás si Correo del Caroní fuese complaciente con el poder, escondiera los casos de corrupción o silenciara las noticias incómodas, no estaría pasando por el tener que suspender su circulación en papel. No estaría limitado a la edición digital mediante Internet, como la de ayer y esta de hoy. Son los riesgos del periodismo independiente frente al poder. Ya ha pasado en gobiernos anteriores pero jamás con tanta saña como ahora. El poder siempre quiere controlar la información. A veces se vale de censura abierta o represión. A veces de halagos, presiones o "negocios". Trata así de doblegar a los medios y a los periodistas. Pretender que la comunidad, que la gente, el pueblo no tengan voz sin cortapisas.

Correo del Caroní no importa directamente el papel. Igual que hacen muchos diarios, sobre todo los de las regiones. Es cliente de una de las varias empresas importadoras de esos insumos. Entre otras cosas para no hacerle antesala a ningún funcionario.

Años de años haciendo lo mismo. El papel que importó esa empresa desde Chile -parte del cual es el que Correo del Caroní contrató y pagó en bolívares- está en el país desde hace semanas. Primero en los almacenes del gobierno, pagando costos adicionales y hace poco en los de la propia empresa, pero en custodia. El papel no puede salir de allí hasta que Cadivi autorice que dicha empresa adquiera los dólares necesarios con los bolívares que les pagaron los clientes. Y que luego se hagan los restantes trámites de otros organismos del gobierno. El dinero está. El papel está. Pero pasan las semanas -creo que ya van para dos meses- y no sale la autorización del gobierno, vía Cadivi. Hace tres semanas, el Bloque de Prensa alertó de lo que ocurría porque son varios los diarios en problemas. Nadie del gobierno respondió. Luego se dirigieron comunicaciones a Cadivi. Siempre sin respuestas. Se hizo la denuncia pública. Siguió la sordera y la mudez gubernamental. "En Venezuela hay plena libertad de expresión. No se ha cerrado ningún periódico", dirán una vez más los cínicos e hipócritas. Correo del Caroní dejó de circular porque no tiene papel, porque a su vez el gobierno no responde con normalidad a sus obligaciones sobre la venta de dólares a los importadores. Algunos de esos cínicos "mirarán para otro lado". Contarán con sus cómplices y socios en negocios mil millonarios para que le busquen alguna "justificación gerencial".

Correo del Caroní -ha reiterado su editor- no se doblegará. Ni entrará en el círculo de los negocios. No lo hizo en el pasado. No pudo el Recadi de Lusinchi volverlo complaciente. Mucho menos ocurrirá ahora. Y no es cuestión de "ser opositor". Todos los días en las páginas de política o del tema laboral, están presentes declarantes del sector oficialista. No hay edición sin franelas rojas diciendo lo suyo. Incluso muchos de ellos censurados o semi censurados en otras partes. Aquí no se les cierran las puertas a los trabajadores que denuncian y protestan. No hay funcionario gubernamental, institución pública, empresa del Estado o incluso empresario privado que tenga aquí "derecho de veto".

Eso molesta a algunos que quisieran controlar las pautas, los titulares y las noticias mismas. Aquí no valen las pautas publicitarias ni las ofertas de jugosos negocios como contratistas del Estado. En cualquier época, cuando un organismo público publicitaba en Correo del Caroní (era lógico que lo hicieran) sabía que eso no significaba acallar a las voces disidentes ni críticas. Algunos gobernantes lo aceptaban. No sé si tragando grueso o comprendiendo. Los de hoy quieren todo bajo su control. Contra Correo del Caroní ha habido en estos años un duro cerco económico. Hoy ya no hay papel para imprimir el diario. Internet permite que el cierre no sea total, pero eso no justifica el abuso de poder.

TIPS... Boston y el estado de Massachussets son una de las zonas más ricas del planeta. Si en EE UU usaran esa terminología, gente de otros estados gringos diría que allí vive "la oligarquía", tal es el altísimo nivel de vida de esa comunidad... El Gobierno venezolano acaba de entregar 25 millones de dólares en petróleo subsidiado a Massachussets "para subsidiar a los pobres"... Que nadie crea que en EE UU el Gobierno federal y los gobiernos locales no tienen programas sociales. Hasta en las series policíacas de TV hemos visto esos programas. Casas para indigentes donde duermen, tienen abrigo y comen en el invierno. Seguros de desempleo, subsidios a madres solteras... Incluso en el reino del liberalismo, donde el Estado no es dueño de nada, ni del petróleo, la energía, ni de las fábricas militares, hay programas sociales... ¿Por qué Chávez regala 25 millones de dólares que buena falta hacen en Venezuela a una ciudad tan opulenta como Boston? ¿Con qué derecho lo hace?... Hay razones de propaganda personal. No hay que olvidar que de Massachussets son los Kennedy, la familia más influyente en el liberalismo del partido demócrata. Allá, ser liberal es ser "de izquierda"... La Asamblea Nacional modificó el martes la Ley de Seguridad Social, aprobada en 2002 pero jamás puesta en práctica ni complementada con las leyes complementarias... ¿Saben por qué se ocuparon de la seguridad social que nunca los ha hecho mover un dedo? Porque la Ley les daba plazo hasta final de este año para liquidar al IVSS y sustituirlo por un organismo acorde. Y después vienen con la coba de que la reforma de la Constitución era "para darle poder al pueblo"...

Palabra de hoy
"...Cuídate de la arrogancia tanto como de la adulancia de quienes te dicen sí a todo, sin opinión, sin reflexión, sin dudar nunca. Tal vez algún día volvamos a tener ministros y autoridades honestas y valientes que mirándote a los ojos, y aun arriesgando el puesto, en vez de decirte "ordene comandante" sean capaces de decirte: Se está equivocando Presidente".

Matías Irigoyen, chavista, en su artículo publicado en Aporrea, titulado: ¿Por qué perdimos?, cuya lectura recomendaría a todos.

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